Por Gema Puerto
15 de marzo de 2022El Hospital público Clínico San Carlos de la Comunidad de Madrid ha conseguido que 254 mujeres que no habían podido llevar a término sus embarazos debido a alteraciones inmunológicas, hayan podido ser madres. Esto ha sido posible gracias a la Consulta de Inmunología Reproductiva que este hospital público puso en marcha de forma pionera en el Servicio Madrileño de Salud en 2018.
Según los datos del hospital, el 88% de las mujeres pudo dar a luz niños sanos tras quedarse embarazadas siguiendo el primer tratamiento propuesto, mientras que el resto lo hizo en un segundo intento.
En la Consulta de Inmunología Reproductiva del Hospital Clínico San Carlos se atiende a mujeres con enfermedades autoinmunes o alteraciones del reconocimiento inmunológico materno-fetal, lo que se asociaba con un fallo gestacional recurrente o con infertilidad. Tanto a ellas como a sus parejas se les realiza un estudio completo en sangre de anticuerpos y otros biomarcadores asociados a la infertilidad, al objeto de estudiar si sufren alguna alteración inmunológica.
De acuerdo con el jefe de la Unidad de Reproducción Asistida y director del Instituto de la Salud de la Mujer del Hospital Clínico San Carlos, Ignacio Cristóbal, el éxito alcanzado por estos profesionales se debe a la colaboración estrecha entre los inmunólogos clínicos y ginecólogos del hospital en la atención a estas pacientes, que no solo sufren estas patologías sino también el impacto emocional que ello supone sobre sus familias.
De todos los casos cabe destacar el de una mujer joven que, después de superar 13 fallos gestacionales, ha podido ser madre y volver a quedarse embarazada por segunda vez.
España, a la cabeza de la UE en infertilidad
España tiene una de las tasas de fertilidad más bajas de la
Unión Europea y es el segundo país de Europa con mayor número de madres
primíparas por encima de los 40 años. Se estima que entre el 10 y el 20% de las parejas tiene
dificultades para concebir, tasa que se ha duplicado en los últimos 20 años,
entre otras causas, por el retraso en la edad de procreación, por factores
ambientales o por la disminución a la mitad del número de espermatozoides en
los varones de los países occidentales.