Por Juan García
22 de enero de 2025La medicina de precisión busca profundizar en la diferencia entre perfiles de pacientes para diseñar terapias adaptadas a esas particularidades. Con ese precepto en mente, un grupo de investigadores del Instituto Karolinska y del Hospital Infantil Astrid Lindgren de Suecia han estudiado cómo reacciona el sistema inmunitario de los niños frente a distintos tipos de cáncer en función de su edad. Una de las principales conclusiones de este análisis es cómo la respuesta inmunitaria de los niños presenta grandes diferencias con los adultos. Un hallazgo que, según destacan los autores de la investigación, podría abrir la puerta al diseño de nuevas terapias personalizadas.
“La activación del sistema inmunológico es crucial para nuestra capacidad de luchar contra el cáncer, pero difiere entre niños y adultos”, afirma Petter Brodin, catedrático de inmunología pediátrica en el Departamento de Salud de la Mujer y el Niño del Instituto Karolinska y pediatra del Hospital Infantil Astrid Lindgren del Hospital Universitario Karolinska. “Si queremos tratar adecuadamente el cáncer infantil, necesitamos averiguar cómo se activa y regula el sistema inmunológico del niño con cáncer y qué factores afectan a sus respuestas inmunológicas”.
Los investigadores analizaron tejido tumoral y muestras de sangre de 191 niños participantes en el ensayo para determinar las mutaciones genéticas en los tumores y qué genes están activos y cuáles no en el sistema inmunológico. La principal novedad que aporta este estudio para la medicina de precisión es la introducción de una “dimensión completamente nueva” al caracterizar el sistema inmunitario, algo que difiere del enfoque habitual de centrarse en las características del propio tumor.
“Lo que podemos observar es que los tumores infantiles son generalmente menos inflamatorios y tienen menos mutaciones, lo que significa que probablemente parezcan menos extraños para el sistema inmunológico y que, por lo tanto, este no ataca a los tumores con tanta fuerza”, señala Brodin. No obstante, resalta las grandes variaciones apreciadas a nivel individual, por lo que subraya la importancia de ir más allá con la medicina de precisión.
Los resultados podrían explicar por qué los niños no se benefician de tratamientos inmunoterapéuticos como los inhibidores de puntos de control, un tipo de terapia biológica que hace que las células inmunes sean más efectivas contra el tumor al bloquear las proteínas que las desactivan.
“Para ello es necesario que las células inmunitarias se activen contra el tumor”, explica el investigador. “Hemos demostrado que, a menudo, las células inmunitarias del niño no se activan inicialmente contra el tumor, lo que significa que los inhibidores de puntos de control no funcionan. Es probable que los niños necesiten otros tipos de inmunoterapias que se centren más en activar las células inmunitarias para que ataquen a las células tumorales desde cero”.
“Esto es algo que podríamos utilizar clínicamente hoy para evaluar el efecto terapéutico y ajustar el tratamiento a cada paciente”, continúa. El siguiente paso es comprobar estos ensayos a mayor escala para tratar de profundizar en las conclusiones que arroja este estudio.