Por Pedro Martínez
12 de junio de 2025Un estudio, desarrollado por el Instituto de Investigación Neuropsiquiátrica Brudnick de la Universidad de Massachusstes (Estados Unidos), ha descubierto la red neuronal encargada de reprimir el consumo excesivo de alcohol. Hasta ahora se conocía que ciertas partes del cerebro, como la corteza prefrontal, tenían una función clave en esta inhibición, pero, mediante diferentes tecnologías como la optogenética, la electrofisiología, la fotometría de fibra óptica y la transcriptómica de célula única han sido capaces de determinar cuál es el reducido grupo neuronal (menos de 500) encargado de esta función contra el consumo de alcohol, algo desconocido hasta el momento.
Los investigadores, valiéndose de un modelo experimental, fueron capaces de ubicar este pequeño grupo de neuronas que se activaban en el momento en el que detectaban un consumo excesivo de alcohol. Mediante la fotometría de fibra pudieron observar que esta activación siempre iba acompañada de la producción de una proteína fluorescente que ha sido clave para ubicar de manera precisa esta red neuronal.
Una vez identificado y ubicado este grupo de neuronas, los investigadores aplicaron la tecnología optométrica (una serie de técnicas que mediante el uso de la luz permiten la activación y desactivación de diferentes grupos neuronales como si de un “interruptor” se tratase). De este modo, se pudo comprobar que con cuando este grupo neuronal está activo, el consumo de alcohol es menor que cuando se induce la desactivación.
Este hallazgo abre las puertas a nuevas investigaciones centradas en este grupo neuronal con el objetivo de frenar esta adicción que, según la OMS, se cobra más de tres millones de vidas cada año.
Según la red de centros de desintoxicación Adictalia, el 6% de los españoles sufre de alcoholismo, una enfermedad definida por la Organización Mundial de la Salud como “cualquier deterioro en el funcionamiento físico, mental o social de una persona, cuya naturaleza permita inferir razonablemente que el alcohol es una parte del nexo causal que provoca dicho trastorno”.
Además de las muertes directas por el consumo de bebidas alcohólicas, existen otras muertes indirectas relacionadas con los más de 200 tipos de lesiones y enfermedades asociadas a esta adicción.