Por Julia Porras
23 de enero de 2024Una investigación del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, en colaboración con la Universidad Complutense (UCM), sugiere que una dieta rica en fibra, que produce ácidos grasos de cadena corta, puede mejorar la supervivencia de los pacientes con mieloma múltiple y prevenir la enfermedad en estadios premalignos. El trabajo ha demostrado que determinados microorganismos, que producen estos ácidos en el colon durante la digestión, están asociados con una mejor respuesta al tratamiento de los pacientes con mieloma múltiple, lo que supone también que su detección en las heces y en la sangre puede predecir la respuesta a la terapia.
El mieloma múltiple es una neoplasia maligna de células plasmáticas y es la segunda neoplasia maligna hematológica más común después del linfoma no Hodgkin. El mieloma múltiple tiene una etapa premaligna asintomática denominada gammapatía monoclonal, que precede consistentemente al desarrollo de la enfermedad. Casi el 15% de estos pacientes progresarán a mieloma múltiple. La introducción de determinados fármacos ha extendido la supervivencia, pero en última instancia la mayoría de los pacientes morirán a causa de su enfermedad.
Hay, por lo tanto, una necesidad urgente de una mejor comprensión de la evolución de la enfermedad para reducir el riesgo. Esta investigación analiza si la microbiota intestinal y las sustancias o metabolitos producidos por ella están alterados en las gammapatías monoclonales y su papel potencial en el mieloma múltiple, así como en su respuesta al tratamiento.
El trabajo analizó muestras de suero y heces de una cohorte de 46 individuos, validado en muestras de otra cohorte de 62 pacientes de mieloma múltiple. Se observaron alteraciones, en concreto, en los pacientes con enfermedad activa y en aquellos con mal pronóstico después del tratamiento se comprobó una reducción en los productores de ácidos grasos de cadena corta. Por otro lado, las bacterias involucradas en la producción de ácidos grasos de cadena corta estuvieron más representadas en los pacientes en un estadio premaligno o en remisión completa de la enfermedad, mostrando una mejor supervivencia general.
Según la doctora María Linares, del Instituto de Investigación i+12 del Hospital 12 de octubre y de la UCM, el trabajo demuestra que los ácidos grasos de cadena corta y la microbiota intestinal asociada con su producción “podrían tener efectos beneficiosos en la evolución de la enfermedad y la respuesta al tratamiento, lo que subraya su potencial terapéutico y su valor como predictor”.
La doctora Linares explica que su objetivo es trabajar, sobre todo, en la prevención: “Queremos usar estos metabolitos microbianos como nuevos agentes terapéuticos o incluso a través de una dieta que favorezca su producción. Una dieta equilibrada y rica en fibra favorecerá el crecimiento de las bacterias productoras de ácidos grasos de cadena corta. Además, hay alimentos ricos en este tipo de metabolitos, entre ellos algunos lácteos como el queso parmesano”.
Actualmente, los pacientes de mieloma acceden a distintos tratamientos, algunos complejos y con efectos secundarios, en combinación con el trasplante de médula. Esta investigación trata de ofrecer alternativas con baja toxicidad para evitar estos efectos, en combinación con terapias actuales en mieloma o que podrían administrarse en pacientes con gammapatías que actualmente no reciben ningún tratamiento.
Se trata del primer trabajo que caracteriza la microbiota y la producción de metabolitos microbianos en distintos estadios de esta enfermedad, incluyendo la respuesta al tratamiento, lo que le otorga un gran valor. El estudio ha sido publicado en la revista Clinical Cancer Research.