Por Lucía de Mingo
28 de septiembre de 2022Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han creado un dispositivo, que se ubica en la casa del paciente, capaz de monitorizar el movimiento y la velocidad del paso de un enfermo de Parkinson en su hogar. De esta forma, se puede analizar la gravedad de la enfermedad, su progresión y cómo va respondiendo a la medicación.
Los médicos generalmente evalúan a los pacientes probando sus habilidades motoras y funciones cognitivas en las consultas. Sin embargo, estos resultados a menudo están sesgados por factores externos como que el paciente llegue cansado. Además, hay que tener en cuenta que más del 40% de las personas con Parkinson nunca son tratadas por un neurólogo o especialista en la enfermedad, generalmente porque viven demasiado lejos de su médico o tienen dificultades para viajar.
Con el objetivo de hacer desaparecer este obstáculo, los investigadores desarrollaron este dispositivo, del tamaño de un rúter Wi-Fi, que recopila datos de forma pasiva utilizando señales de radio que se reflejan en el cuerpo del paciente a medida que se mueven por su casa.
El estudio
Los investigadores utilizaron estos
dispositivos para realizar un estudio en la casa de 50 participantes,
34 de los cuales tenían Parkinson, durante un año. Demostraron que,
mediante el uso de algoritmos de aprendizaje automático, un médico podría
rastrear la progresión de la enfermedad y la respuesta a los medicamentos de
manera más efectiva que con evaluaciones periódicas en la consulta.
Utilizaron métodos estadísticos para analizar los datos y demostraron que la velocidad disminuyó casi el doble de rápido en las personas con Parkinson, en comparación con las que no lo tenían. También comprobaron que ésta mejoró después de una dosis y luego comenzó a disminuir después de unas horas, a medida que el impacto del medicamento desaparece.
Un médico podría usar estos datos para ajustar la dosis de medicamentos de manera más efectiva y precisa, algo importante ya que los medicamentos utilizados para tratar los síntomas de la enfermedad pueden causar efectos secundarios graves si el paciente recibe una dosis demasiado alta. "Contar con un dispositivo en casa que puede monitorear a un paciente e informar al médico de forma remota sobre la progresión de la enfermedad y la respuesta a la medicación nos permite tener información real. Además, contribuye en gran medida a mejorar la equidad y el acceso ", señala la autora principal Dina Katabi, investigadora principal en el Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial (CSAIL) y la Clínica Jameel del MIT.
Los investigadores usarán este conocimiento para monitorizar otros trastornos neurológicos como el Alzheimer, la ELA y la enfermedad de Huntington.