Por Medicina Responsable
21 de abril de 2025Por primera vez, investigadores británicos han conseguido que células humanas inicien el crecimiento de dientes. El proyecto se ha llevado a cabo en el King's College London, en colaboración con el Imperial College, y ha conseguido crear un entorno idóneo para que los dientes se desarrollen en un ambiente artificial.
Esta investigación apunta a que algún día los adultos podrían cultivar sus propias piezas dentales de sustitución gracias a la exitosa introducción de un tipo especial de material que permite a las células comunicarse entre sí. Esto significa que una célula puede "decirle" a otra que empiece a diferenciarse en una célula dentaria. Para ello, imita el entorno de los dientes en crecimiento y permite a los científicos recrear el proceso de desarrollo en el laboratorio. “Los dientes cultivados se regenerarían de forma natural, integrándose en la mandíbula como dientes reales. Serían más resistentes, durarían más y estarían libres de riesgos de rechazo, ofreciendo una solución más duradera y biológicamente compatible que los empastes o los implantes", apunta Xuechen Zhang, de la Facultad de Odontología y Ciencias Orales y Craneofaciales del King's College de Londres.
Mientras que a algunos animales como los tiburones y los elefantes les crecen continuamente dientes nuevos, los seres humanos sólo tenemos un juego a partir de la edad adulta. Por ello, la capacidad de regenerar los dientes supondría un gran avance para la odontología.
A diferencia de los implantes y empastes, que son fijos y no pueden adaptarse con el tiempo, un diente cultivado en laboratorio a partir de las propias células del paciente podría integrarse perfectamente en la mandíbula y repararse como un diente natural.
En este sentido, Xuechen Zhang afirma que “los empastes no son la mejor solución para reparar los dientes”, ya que con el tiempo debilitan la estructura dental, tienen una vida útil limitada y pueden provocar más caries o sensibilidad. Y, en el caso de los implantes, comenta la investigadora, requieren una cirugía invasiva y una buena combinación de implantes y hueso alveolar. “Ambas soluciones son artificiales y no restauran por completo la función natural del diente, lo que puede dar lugar a complicaciones a largo plazo", añade Xuechen Zhang.
La investigación forma parte de un trabajo más amplio en medicina regenerativa, cuyo objetivo es aprovechar la biología para reparar o sustituir partes dañadas del cuerpo. En lugar de recurrir a materiales artificiales como implantes metálicos o prótesis dentales, los investigadores trabajan en el cultivo de sustitutos naturales utilizando células madre y entornos de bioingeniería. "Tenemos diferentes ideas para colocar los dientes dentro de la boca”, adelanta Xuechen Zhang. “Podríamos trasplantar las células del diente joven en el lugar en el que falta y dejar que crezcan dentro de la boca. Otra posibilidad es crear el diente completo en el laboratorio antes de colocarlo en la boca del paciente. Para ambas opciones, necesitamos empezar el proceso de desarrollo del diente muy temprano en el laboratorio", explica.
La doctora Ana Angelova Volponi, del King's College de Londres y autora del artículo, señala que, a medida que avanza este campo, la integración de estas técnicas innovadoras puede revolucionar la atención odontológica y ofrecer soluciones sostenibles y eficaces para la reparación y regeneración de los dientes.