Por Gema Puerto
11 de enero de 2023Proceden de las aguas marinas y se han convertido en potentes aliados para luchar contra la Covid. Científicos de la Universidad de Columbia Británica, en Canadá, han descubierto que, incluso en dosis muy bajas, una esponja marina procedente de las aguas de Canadá y otras dos bacterias marinas pueden prevenir la infección en las células humanas.
La investigación se recoge en la revista Antivital Research y ha llevado a los científicos a investigar más de 350 compuestos naturales, en un esfuerzo por encontrar un nuevo medicamento antiviral que pueda usarse para tratar la COVID-19.
“Este equipo de investigación interdisciplinario está desentrañando las importantes posibilidades de la biodiversidad y los recursos naturales y descubriendo soluciones basadas en la naturaleza para desafíos de salud global como la COVID-19”, ha comentado el principal autor del estudio, el doctor François Jean, profesor asociado en el departamento de microbiología e inmunología de la Universidadde Columbia Británica.
Cuando se bañaron las células pulmonares humanas en soluciones hechas con estos compuestos y se las infectó con SARS-CoV-2, los investigadores encontraron 26 compuestos que redujeron por completo la infección viral en las células, y tres de ellos, fueron efectivos en dosis muy pequeñas: el alotaketal C de una esponja marina recolectada en Howe Sound, el bafilomicina D de una bacteria marina recolectada en Barkley Sound y el holyrine A de bacterias marinas recolectadas en aguas de Terranova.
“La ventaja de estos compuestos es que se dirigen a las células, en lugar del virus, bloqueando la replicación del virus y ayudando a la célula a recuperarse”, ha explicado la doctora Jimena Pérez-Vargas, investigadora asociada en el departamento de microbiología e inmunología de la Universidad de Columbia Británica.
Los investigadores utilizaron una versión del virus SARS-CoV-2 que hace que las células brillen en color verde fluorescente cuando están infectadas, así como una técnica de detección especial, para identificar los 26 compuestos naturales principales que mostraron inhibición de la infección por COVID-19 con bajo daño celular.
El virus fluorescente es una herramienta poderosa, ha dicho el coautor del estudio el doctor Tirosh Shapira, becario postdoctoral en la facultad de medicina. “Con él, los pasos experimentalmente laboriosos se vuelven redundantes para que podamos verificar miles de compuestos de manera fácil y rápida. Aún más importante, con él tenemos la opción de rastrear el SARS-CoV-2 'en vivo' a medida que se propaga de una célula a otra”.
Pruebas adicionales han mostrado que los tres compuestos eran efectivos contra la variante delta y varias variantes de ómicron, y son tan seguros para las células humanas como los tratamientos actuales para la Covid-19. Muchos de estos tratamientos ya no son efectivos contra las variantes de ómicron que circulan actualmente porque el virus está evolucionando. Esto destaca la necesidad de nuevos antivirales, ha dicho el doctor Jean.
Los investigadores planean probar los compuestos en modelos animales en los próximos seis meses. “Nuestra investigación también allana el camino para pruebas a gran escala de medicamentos de productos naturales que pueden bloquear la infección asociada con otros virus respiratorios de gran preocupación en Canadá y en todo el mundo, como la influenza A y el RSV”, ha explicado el doctor Jean.