Por Andrea Rivero
9 de febrero de 2023Cuando pensamos en el ADN, a todos nos viene a la cabeza la imagen con forma de doble hélice. Pero pocos sabíamos que en esta estructura existen regiones flexibles que son capaces de adoptar diferentes formas en función de su entorno. Ahora, científicos del Instituto de Química Física Rocasolano y del Instituto de Ciencia del Mar, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), han hallado una secuencia de ADN que cambia de forma en función de la acidez del entorno, es decir, del pH.
Este hallazgo, publicado en la revista científica The Journal of the American Chemical Society, supone un acercamiento a la familia de estructuras conocidas como i-ADN, muy diferentes a las conocidas dobles hélices. Según explica el investigador Carlos González, “esta familia parece formarse de manera transitoria en ciertos momentos del ciclo celular, pero su función no está todavía clara y es objeto de mucho interés”.
¿Qué se sabe actualmente del i-ADN? Los científicos saben que su ubicación, dentro del organismo, se encuentra cerca de las regiones donde se originan muchos genes humanos. Además, ha demostrado ser estable en ambientes ácidos. En esta ocasión, los investigadores no solo han demostrado que este tipo de ADN puede formarse en estas condiciones de acidez, sino que también puede cambiar y adaptar su estructura para hacerlo. Por ello, creen que este cambio de forma podría actuar como un mecanismo de control para modular la expresión génica, es decir, el proceso por el cual la información que transmite un gen se usa para producir las proteínas necesarias para el correcto desarrollo y funcionamiento del organismo.
Estructura de un i-ADN que puede cambiar de forma según la acidez del entorno/CSIC
El ADN no es solo una molécula encargada de guardar y transmitir la información genética, también es una molécula esencial para las tecnologías del futuro, como la nanotecnología. “Las moléculas capaces de cambiar de forma de manera controlada son un tesoro para diseñar dispositivos tecnológicos, como sensores, motores, etc. en escalas de nanómetros”, señala el investigador González.
En el caso de la nanotecnología, conocer a fondo estas estructuras es fundamental, ya que se basa en el diseño y creación artificial de nanoestructuras a partir de ácidos nucleicos, es decir, del ADN y del ARN.