Por Pedro Martínez
22 de enero de 2025Los medicamentos usados para tratar trastornos del sueño como el insomnio son, junto con la ayuda de un profesional, uno de los métodos más efectivos para tratar estas patologías; pero es posible que algunos de ellos puedan llegar a propiciar la aparición de enfermedades cognitivas e incluso el alzhéimer.
El primer medicamento señalado es el zolpidem que, según un estudio del Centro de Neuromedicina Traslacional de la Universidad de Copenhague, podría paralizar el proceso por el cual el sistema glinfático ayuda al cerebro a desechar una serie de residuos metabólicos generados durante el día. La acumulación de estos residuos en el organismo se relaciona con la aparición de enfermedades neurodegenerativas a largo plazo, como el alzhéimer.
Este estudio plantea la revisión de los medicamentos para tratar los trastornos del sueño que, según la Sociedad Española de Neurología (SEN), lo sufre entre un 20% y un 48% de la población adulta. De este porcentaje, un 10% de los casos se asocian a algún trastorno de sueño crónico grave y, a pesar de que muchos de estos trastornos son tratables y prevenibles con la ayuda de un profesional y con un tratamiento farmacológico, la cifra podría ser mayor debido al alto número de pacientes no diagnosticados.
El cerebro emplea las horas de sueño para eliminar, mediante movimientos suaves del líquido cefalorraquídeo, una serie de proteínas tóxicas producidas durante el día. Está demostrado que la acumulación de estas sustancias en el cerebro favorece la aparición en el futuro de enfermedades cognitivas y neurodegenerativas.
Estos movimientos del líquido cefalorraquídeo producen una serie de contracciones y dilataciones de los vasos sanguíneos del cerebro que terminan por trasladar este líquido por todo el cerebro recogiendo todo tipo de moléculas perjudiciales para la salud cerebral y eliminándolas a través del sistema glinfático (el cual está hiperconectado con el sistema linfático, caracterizado por ser el principal encargado de la eliminación de restos celulares y sustancias nocivas de los tejidos).
El zolpidem es un medicamento que en España es distribuido por Cinfa, Stada y Sandoz, principalmente. Este medicamento, encasillado dentro de los compuestos sedativo-hipnóticos, ha sido señalado como el primer compuesto capaz de dificultar este proceso de depuración nocturno del cerebro debido a una reducción de las oscilaciones del líquido cefalorraquídeo encargadas de la depuración de cualquier sustancia maligna. De este modo, los investigadores aseguran que, a pesar de que el zolpidem es efectivo a la hora de inducir el sueño, no proporciona un descanso de calidad al paciente.
El objetivo de los investigadores actualmente es extrapolar este estudio a humanos para conocer si el zolpidem genera este mismo efecto que en los ratones de este primer estudio.