Por Medicina Responsable
25 de septiembre de 2025La presidenta de A.M.A. Grupo, Ana Pastor, ha participado en la IV Escuela de la Profesión Médica, organizada por la Organización Médica Colegial (OMC) en Santander, un encuentro que ha reunido a expertos nacionales e internacionales para debatir sobre el presente y futuro de la profesión con mesas dedicadas al liderazgo, la gestión sanitaria, la inteligencia artificial (IA), la sostenibilidad y la evolución del modelo MIR.
En su ponencia, titulada “El impacto de las nuevas tecnologías en la responsabilidad profesional”, Pastor ha señalado que la incorporación de la inteligencia artificial y las herramientas digitales a la práctica clínica constituye un avance sin precedentes, pero también plantea nuevos retos legales y éticos. “La IA no sustituye al médico, pero condiciona sus decisiones; por eso necesitamos confianza y seguridad para profesionales y pacientes”, subrayó.
Pastor también ha identificado como principales desafíos la trazabilidad de los procesos, así como el riesgo de sesgos en los datos que alimentan los algoritmos, que “pueden inducir errores si están entrenados con poblaciones poco representativas”. Además, insistió en la necesidad de mantener buenas prácticas clínicas, como la supervisión humana efectiva y la validación local de las herramientas empleadas.
Respecto al marco europeo, ha destacado que la regulación compartida en la Unión Europea será clave para afrontar los desafíos que plantea la digitalización de la asistencia sanitaria. Citó el AI Act y el Espacio Europeo de Datos Sanitarios como ejemplos de un avance hacia estándares comunes, y recordó que en España la nueva Ley de Salud Digital, actualmente en consulta pública, busca alinear el ordenamiento jurídico con esta normativa comunitaria.
En relación con la responsabilidad civil profesional, defendió la necesidad de adaptar las pólizas a esta nueva realidad, de modo que incluyan actos médicos asistidos por IA, daños por pérdida de datos clínicos, defensa jurídica con expertos en tecnología y cláusulas específicas que den cobertura en un marco regulatorio cambiante. También insistió en actualizar el consentimiento informado para que los pacientes dispongan de información clara sobre la participación de la IA en diagnósticos y tratamientos. “La implantación de la IA es ya perceptible en ámbitos como el diagnóstico, la eficiencia operativa o la experiencia del paciente. Adaptar nuestras coberturas y reforzar la ética en el uso de la IA es clave para garantizar la seguridad de los profesionales y la confianza de los pacientes”, ha concluido Pastor.