Por Medicina Responsable
6 de octubre de 2025La presidenta de Farmaindustria, Fina Lladós, ha hecho un llamamiento a los líderes europeos y a los Gobiernos nacionales para que, ante el convulso contexto geopolítico actual, pongan en valor la innovación biomédica, aumenten la inversión pública en medicamentos innovadores y mejoren los incentivos a la inversión de las compañías farmacéuticas en el Continente.
“Los líderes nacionales e internacionales deben dar señales decididas de apuesta por la innovación y promover medidas que fortalezcan el ecosistema innovador en nuestro continente”, señaló durante su intervención en el Foro La Toja-Vínculo Trasatlántico. De esta respuesta, dijo, depende “no sólo la seguridad sanitaria y la salud de los ciudadanos en Europa, sino también la seguridad económica y la competitividad de los países europeos”.
Además, la presidenta de Farmaindustria advirtió de que el sector de la industria farmacéutica en España y en Europa se encuentra en una de las etapas más decisivas de su historia. “En estos momentos, Europa tiene que lidiar con una enorme presión para atraer inversiones. Aún no es tarde para reaccionar, pero no podemos perder más tiempo. Nos estamos jugando el futuro de un sector señalado como estratégico para la Unión Europea en el informe Draghi, un sector que aporta salud, prosperidad económica y social y autonomía estratégica a los países”.
Fina Lladós: “Hay que convertir las amenazas en oportunidades y realizar una apuesta decidida por la ciencia y la innovación para fortalecer la salud de los pacientes"
La presidenta de Farmaindustria ha instado a los dirigentes políticos a transformar las amenazas en oportunidades, ya que “la mejor respuesta que pueden dar las autoridades tanto nacionales como europeas al actual contexto internacional es incrementar la inversión pública en innovación”. Para ello, enumeró algunas medidas como la aceleración de la llegada de medicamentos innovadores a los pacientes; la estimulación de la inversión privada en I+D biofarmacéutica y en plantas de producción de medicamentos innovadores; y el surgimiento de un marco de inversión que favorezca un verdadero ecosistema innovador que permita transformar las ideas que se generan en el laboratorio en nuevas startups e innovaciones.
De esta manera, señaló Lladós, se podrá atraer la inversión hacia Europa y mejorar la competitividad de los países. Y avisaba: “Si no lo hacemos, ahondaremos el problema de falta de apuesta por la innovación biofarmacéutica que arrastramos desde hace 20 años”, detallando que Europa era líder mundial en el lanzamiento de nuevos medicamentos innovadores para los pacientes en los años 90. “En la década de los 2000 perdió el primer puesto ante Estados Unidos. Y en 2024 China superó a Europa por primera vez, relegando a la UE a la tercera posición mundial”. Esto ha sucedido, explicó, porque Europa ha perdido el 25% de su inversión en I+D en los últimos 20 años. “El porcentaje de ensayos clínicos ha caído una cuarta parte en los últimos 10 años; y los ensayos de las terapias avanzadas para algunos tipos de cánceres y enfermedades genéticas son el doble en Estados Unidos y el triple en China”, detalló Lladós.