Por Medicina Responsable
30 de junio de 2025La pérdida de competitividad de la industria farmacéutica europea es uno de los grandes quebraderos de cabeza para el sector, frente al crecimiento de las actuales potencias farmacológicas: EE.UU. y China. En este contexto, que el director general de Farmaindustria, Juan Yermo, ha calificado como de “alta tensión” y convulsión internacional” por los movimientos del tablero geopolítico, las empresas y entidades de la industria farmacéutica llaman a acometer reformas legislativas que mejoren la situación del sector. Este ha sido uno de los grandes temas de discusión de la XII Jornada Somos Pacientes, organizada por esta entidad, en la que han puesto el acento en la "oportunidad para corregir" esta situación, a través de la regulación europea y nacional, para incentivar la investigación y la innovación.
En esta línea, Yermo ha advertido que esta pérdida de competitividad puede intensificarse en los próximos diez años y que el “principal perjudicado” de esta situación será el paciente, que pasará a depender de la investigación que hagan otras regiones "bajo sus condiciones y precios". El director general de Farmaindustria se ha referido a la normativa de biotecnología o la estrategia de ciencias de la vida como ejemplos de las iniciativas europeas que pueden ayudar en esta línea, mientras que en nuestro país se centra en la reforma de la Ley del Medicamento y la Estrategia de la Industria Farmacéutica.
Asimismo, ha destacado que se está viviendo una "auténtica revolución" biomédica, tecnológica, en secuenciación genética, en la aplicación de la inteligencia artificial (IA) y en todo lo relacionado con la prevención, diagnóstico y tratamiento, que va a contribuir a mejorar la forma en que se cuida a los pacientes y la vida y bienestar de todas las personas.
Para que España saque el máximo partido a esta revolución, Yermo ha señalado que son necesarios compromiso, confianza y colaboración entre lo público y lo privado, como "guía" para lograr un sistema sanitario "más eficiente, más humano, más equitativo y mejor preparado para los retos del futuro".
"Necesitamos fortalecer ese liderazgo español en ensayos clínicos, como están haciendo a través de incentivos otros países como Alemania. Tenemos que garantizar ese acceso temprano, que es otra asignatura pendiente que tiene España. Y tenemos que preservar y promover ese tesoro que tenemos en España, que es un tejido industrial muy potente que nos hace el tercer país en Europa en cuanto a plantas de producción de medicamentos", ha afirmado el director general de Farmaindustria.
La representante de la división de Farmacología y Evaluación Clínica de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), Rosalía Ruano, ha subrayado que la "gran innovación" viene de la mano de las terapias avanzadas, como la terapia génica, la terapia celular somática y la ingeniería de tejidos.
Por su parte, el especialista en Medicina Interna Javier García Alegría, expresidente de la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME), ha expresado el "gran interés" y "esperanza" con los que los profesionales sanitarios viven este momento de "revolución" en materia de innovación diagnóstica y terapéutica. A su juicio, las novedades en este campo pueden beneficiar sobre todo a patologías que no disponen de ningún tratamiento y para las que los tratamientos son ineficaces.
Por su parte, el vocal de la Junta Directiva de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), Juan Da Silva, ha resaltado que los pacientes viven este momento con "mucho optimismo", y que las organizaciones de pacientes deben tener mayor presencia y participación activa en los procesos de evaluación y toma de decisión de las administraciones sanitarias.
El responsable de la Unidad Central de Investigación Clínica y Ensayos Clínicos (UCICEC) del Hospital La Paz, Alberto Borobia, ha detallado que la pandemia propició la evolución de la investigación clínica con la introducción de elementos que facilitan la participación de pacientes en ensayos, como la monitorización remota, la telemedicina o el uso de datos en tiempo real. Aun así, hay desafíos que necesitan atención, como es la diferencia entre comunidades autónomas en la participación en ensayos.
La directora de Investigación Clínica y Traslacional de Farmaindustria, Amelia Martín Uranga, ha explicado que en España hay una alta concentración de la investigación clínica en Madrid y Barcelona que debe revertirse para garantizar la equidad. En este sentido, ha indicado que ya hay iniciativas en marcha, como la convocatoria de unidades de ensayos clínicos, que está permitiendo crear 12 nuevas unidades en regiones donde habitualmente no se ha hecho investigación clínica, así como mejorar e incrementar las capacidades de otras 15 unidades de ensayos clínicos.