Por Andrea Martín
14 de febrero de 2025El presidente de Cofares, Eduardo Pastor, visitó el pasado miércoles la farmacia rural de Valdepeñas de la Sierra, en Guadalajara, regentada por Lara Auñón, ganadora del premio al "Legado Rural" de la campaña #LaSaludNuestroLegado. Esta iniciativa, impulsada por la cooperativa, busca visibilizar y reconocer la labor de los farmacéuticos en zonas rurales, esenciales para garantizar el acceso equitativo a la salud en municipios con escasa población.
Con apenas 80 habitantes, la farmacia de Valdepeñas de la Sierra representa un claro ejemplo del compromiso de Cofares con la farmacia rural. La visita de Pastor resalta la importancia de estos establecimientos, que actúan como el principal punto de acceso a los medicamentos y servicios sanitarios en la denominada "España vaciada".
En su compromiso con la distribución farmacéutica en zonas despobladas, Cofares destina actualmente el 38,43% de sus rutas matutinas a farmacias rurales. Su red de centros y almacenes, la mayor de España, garantiza al menos una visita diaria a estos núcleos poblacionales y mantiene una reserva de medicamentos accesible en menos de una hora desde cualquier punto del territorio nacional. “Nuestra cooperativa está estrechamente ligada al mundo rural. Sabemos que los farmacéuticos comunitarios enfrentan retos adicionales, desde la falta de infraestructuras hasta la escasez de servicios sanitarios. Por ello, trabajamos cada día para garantizarles la distribución de medicamentos y el apoyo logístico necesario para su labor”, ha afirmado Eduardo Pastor.
En España, una de cada cuatro farmacias comunitarias se encuentra en el medio rural, y tres de cada cuatro están en municipios con menos de 5.000 habitantes. En total, más de 8 millones de personas dependen de ellas para recibir atención sanitaria, lo que subraya su papel fundamental en la cohesión territorial y en la lucha contra la despoblación.
Lara Auñón decidió hacerse cargo de la farmacia de Valdepeñas de la Sierra para evitar su cierre, un gesto que refleja la vocación de servicio que caracteriza a los farmacéuticos rurales. Su labor va mucho más allá de la dispensación de medicamentos: atiende urgencias, colabora con los servicios sociales, acompaña a pacientes en trámites administrativos y organiza actividades comunitarias como charlas de salud y mercadillos benéficos. “Desafortunadamente, la farmacia rural queda fuera de los objetivos profesionales de muchos farmacéuticos, ya que su rentabilidad es inversamente proporcional a la necesidad que de ella tienen los vecinos de la España vaciada. Por eso, es una suerte contar con el apoyo de cooperativas como Cofares, que nos facilita el día a día”, ha señalado Auñón.
Por su parte, Eduardo Pastor ha destacado el compromiso de la farmacéutica: “Lara representa la esencia de nuestra profesión en el ámbito rural: compromiso, sacrificio y servicio a la comunidad. Su historia es inspiradora y evidencia la necesidad de proteger y apoyar a las farmacias rurales, algo que hacemos cada día desde nuestra cooperativa”.
Además de su trabajo diario, Auñón utiliza las redes sociales para visibilizar el papel de los boticarios rurales y fomentar la vida en los pequeños municipios. “Intento darle el valor que merece al trabajo de los farmacéuticos rurales y animar a la gente a venir a estos pueblos, ya que la vida aquí es amable y sana, y el desarrollo profesional inmensamente gratificante”, ha concluido.