Por Aurora Molina
26 de enero de 2024Después de que el inversor bajista estadounidense Gotham City Research acusara a la farmacéutica catalana de manipular sus cuentas, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) estudia ahora si el informe contenía información engañosa. “Dicho análisis deberá nutrirse, necesariamente, de la conclusión de la revisión de la información financiera de Grifols”, aseguran.
La CNMV, en posesión de la información de la compañía, ha señalado que esta “ya ha empezado a ser analizada”, aunque aún no han llegado a ninguna conclusión debido a “la complejidad de las cuestiones” que se tratan. Asimismo, aclaran que, “de conformidad con la normativa europea”, pueden darse revisiones a posteriori de “aspectos específicos de las cuentas de un emisor (como en este caso) y exigir aclaraciones o cambios en la información financiera publicada”.
Además del proceso de análisis de la información financiera de Grifols, la CNMV también se encuentra analizando “la conducta de Gotham en cuanto al contenido de su informe, el modo en el que fue difundido y las operaciones de mercado conexas”. De esta manera, desde la entidad estudian si el inversor bajista actuó conforme a las normas europeas sobre abuso de mercado.
Grifols sufrió un importante descenso en bolsa del 42% después de que el inversor bajista estadunidense Gotham City Research le acusara de manipular sus cuentas.
En un informe que publicaron bajo el título “Grifols SA: Scranton and the Undisclosed Debts”, la firma Gotham City Research señalaba que la farmacéutica catalana “manipula la deuda y el Ebitda (beneficio bruto de explotación) para reducir artificialmente el apalancamiento a 6 veces”, ya que consideran que su beneficio bruto de explotación gira en torno a 10 y 13 veces. Manipulación que les ha llevado a creer que las acciones de Grifols no tenían ningún valor. Además, aseguran que tanto Grifols como Scranton Enterprises (el holding de la multinacional), consolidan erróneamente en sus cuentas las sociedades de BPC y Haema. Estas empresas, según recoge el informe, representan aproximadamente el 40% de las ganancias que proceden de “participaciones no controladas”, suponiendo “un tratamiento materialmente engañoso e incorrecto”.
Grifols, por su parte, negó rotundamente las acusaciones a través de un comunicado a la CNMV y, posteriormente, anunció acciones legales contra el inversor bajista. Tanto en el comunicado como en la rueda insistían en que las acusaciones sobre su empresa eran totalmente falsas, definiéndose como una “empresa comprometida con la trasparencia, integridad y conducta ética”. De hecho volvían a rechazar “categóricamente cualquier acusación de prácticas contables o de información erróneas” de sus estados financieros consolidados. Además, reafirmaban su postura apuntando que “los estados financieros consolidados y los controles internos sobre la información financiera son robustos y están sujetos a auditorías periódicas y rigurosas”.