Por Pedro Martínez
28 de mayo de 2025Valentín Fuster, director del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y uno de los cardiólogos más prestigiosos del mundo ha participado en el acto de celebración del 90 aniversario de la Fundación Jiménez Díaz. Durante su intervención, Fuster ha defendido el modelo “exigente y motivador” que se lleva a cabo en el CNIC, además de poner en valor uno de los grandes hitos conseguidos por esta institución, la creación de la polipíldora. Este fármaco, considerado como esencial por la OMS, surge de la necesidad de aunar todos los medicamentos necesarios para las cardiopatías en uno solo, facilitando las tomas para los pacientes y reduciendo en un 30% la mortalidad. El doctor Fuster ha explicado que “la idea fue simple, los pacientes no tomaban todas las pastillas que necesitaban ya que eran demasiadas, así que pensé en juntarlas todas en una sola”.
El cardiólogo, que ha aportado su trabajo en centros como Harvard, Clínica Mayo o el Hospital Monte Sinaí, todos en EE.EE., ha explicado cómo su vocación por la medicina y la investigación le llegó desde muy pequeño. “Soy un producto de mis mentores y de un entorno que me enseñó a servir. Mi padre se hizo a sí mismo y mi madre me trasmitió una profunda visión social”, ha señalado.
En lo relativo al CNIC, Fuster ha explicado que la institución nació para romper la tradicional división que existe en España entre la investigación básica y la actividad clínica. “Era una esquizofrenia, los clínicos decían que los básicos no trabajaban y los básicos decían que los clínicos no sabían nada; había que unirlos”, comentaba. De este modo, Fuster decidió comenzar con el proyecto del CNIC, un centro cuyos pilares son “tecnología, juventud y motivación”.
Una de las particularidades de este centro es la exigencia a la que están sometidos sus investigadores, debiendo pasar cada cinco años una evaluación en la que se determina si realmente están haciendo un trabajo valioso dentro de su campo; “es un sistema muy exigente, pero garantiza la excelencia”, aseguraba Fuster.
Finalmente, el cardiólogo ha querido subrayar la necesidad y la urgencia de apostar por la formación científica de los jóvenes: “Este país lo tiene todo, solo falta saber organizarlo y creer en las nuevas generaciones”.