Por Juan García, Andrea Martín
12 de febrero de 2025La jornada sanitaria Health Goals, organizada por Medicina Responsable, reunió en el Hospital Marqués de Valdecilla de Santander a todo el equipo directivo de la sanidad de Cantabria para analizar el estado del sistema sanitario en la comunidad y su capacidad de respuesta frente a los desafíos que se encuentra.
El consejero de Salud de la comunidad, César Pascual, fue el encargado de inaugurar el acto y, junto al periodista Ernesto Saénz de Buruaga, presidente de Medicina Responsable, repasó los temas de actualidad que atañen a su departamento. Reconoció la necesidad de seguir dando pasos para tener unas listas de espera asumibles, defendiendo que su gestión va en buena línea para conseguirlo. "Es un proyecto de legislatura, no de un año. La tendencia va a la baja, pero tenemos unas listas muy difíciles de gestionar que vienen arrastradas desde 2015 y que fueron subiendo año tras año con la Covid como remate".
Otro de los puntos críticos que, según el consejero cántabro, hay que gestionar en la comunidad es la dificultad para cubrir plazas temporales de refuerzo o sustitución. Aun así, César Pascual afirmó que, desde que está al frente de la consejería, "hemos conseguido una paz social que antes no había y que nos está permitiendo trabajar". Para conseguirlo, la consejería ha llegado a acuerdos con los profesionales sanitarios para ofrecer mejores retribuciones y llevar a cabo una reorganización del funcionamiento.
El consejero también destacó la necesidad de acometer profundos cambios en el conjunto del Sistema Nacional de Salud para modernizarlo y adaptarlo al contexto actual, algo que ya están aplicando en su comunidad. Una transformación que señala como su gran aspiración y que, según los asistentes, deben mirar más allá de lo meramente presupuestario, con una financiación creciente en los últimos años.
En definitiva, de acuerdo con César Pascual, hay dos palancas clave que articulan la sanidad de Cantabria: profesionales bien retribuidos y el apoyo en la transformación digital.
Los directores generales del servicio cántabro de salud destacaron la necesidad de diseñar medidas a largo plazo que vayan más allá de los ciclos políticos para lograr un sistema sanitario más eficiente y sostenible. Algo en lo que coincidieron los tres gerentes de los hospitales de la comunidad (Félix Ribual, del Hospital Marqués de Valdecilla; Yolanda Montenegro, del Hospital Sierrallana y Antonio Juan, del Hospital de Laredo), junto a José María Pérez, gerente de Atención Primaria del Servicio Cántabro de Salud, que defendieron su labor para mejorar el rendimiento de los centros sanitarios alejada de injerencias externas. Unas injerencias que, en ocasiones, "impiden la correcta toma de decisiones".
La inteligencia artificial y la compartición de datos son dos de las grandes corrientes tecnológicas que han revolucionado el sector sanitario y que están impulsando la transformación digital del sistema de salud cántabro. El aprovechamiento de estas herramientas para potenciar la atención sanitaria fue el centro del debate de la última mesa redonda en la que se trataron temas como el aprovechamiento de la telemedicina o las barreras para una interoperabilidad de los datos que permita compartir la historia clínica de los pacientes.
El cierre de la jornada corrió a cargo del doctor anestesista Tomás Cobo, presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), quien destacó la importancia de abordar estos retos y contar para ello con la opinión de los médicos. El apoyo en las nuevas tecnologías y la defensa de unas condiciones laborales dignas son los pilares que apuntó el doctor Cobo, natural de Santander, por lo que instó al Gobierno a cambiar el modelo retributivo de los facultativos a través del Estatuto Marco. El presidente de la OMC expresó su rechazo al planteamiento del Ministerio de Sanidad para reformar esta norma que fue generalizado por parte de la profesión médica y que calificó como "francamente anticuado". En este sentido, defendió la necesidad de negociarlo a través de un "diálogo sereno", invitando a desterrar el "clima de crispación que está completamente alejado de la práctica clínica diaria".