Por Gema Puerto
22 de abril de 2022El cáncer afecta a la salud, la autoestima y la imagen corporal de quien lo sufre. Los tratamientos para curar esta enfermedad pueden tener efectos como la caída del cabello, hiperpigmentación cutánea, o problemas dermatológicos, entre otros. Por eso, es muy importante antes, durante y después del proceso oncológico que los especialistas de medicina estética sepan trabajar de manera paralela el interior y el exterior de los pacientes que pasan por procesos tan duros como son la quimioterapia y la radiofrecuencia.
Pelucas y postizos
Un referente reconocido internacionalmente
para el cuidado de la imagen es Ángela Navarro. Ella ha trabajado para
los mejores diseñadores nacionales e internacionales además de peinar a
numerosas actrices de renombre en nuestro país. “Verte
bien para sentirte mejor”. Ese es su lema, por eso diseña pelucas y
complementos para mujeres, adolescentes y hombres que han sufrido cáncer.
En
su fundación facilitan un banco de pelucas gratuito para pacientes oncológicos
sin recursos
además de formar a personal sanitario y a pacientes oncológicos para resolver
cualquier tipo de duda relacionada con el autocuidado estético. Son expertos
en dar color y moldear el cabello postizo y, es tanta su profesionalidad,
que como ella dice “tenemos clientas cuyos oncólogos no han detectado nuestras
pelucas”. Además de pelucas, postizos y turbantes, gestionan el banco de pelucas de la Asociación Española contra el cáncer y hacen micropigmentación de cejas.
En los niños, los
adolescentes y los adultos jóvenes, los rastros físicos de la enfermedad son
muy impactantes. “Por eso ayudamos a 60 personas al año a recuperar su imagen,
hacerles perder el miedo al espejo y que se vean bien para sentirse bien”, añade Navarro.
Cuestión de Piel
Hablar de estética en nuestro país es hablar de Carmen Navarro. Más de 45 años dedicados a
la profesión la convierten en un referente. Ella es la
esteticista de numerosos rostros conocidos de nuestro país como Tamara Falcó, Helen Lindes, o Carmen
Lomana.
"Si no estamos bien por dentro, no podemos estar bien por fuera” -insiste Carmen Navarro. “Es muy importante tratar con delicadeza y profesionalidad a los pacientes que están pasando por un tratamiento oncológico”
En su centro, consigue recuperar la salud de la piel sometida a los procesos de radioterapia y quimioterapia que provocan sequedad, descamación, irritación e incluso heridas en la epidermis. Con sus tratamientos, como ella dice, “restaura, aporta hidratación y recupera la luz perdida, revitalizando y aportando nutrientes para que las células de la epidermis trabajen con eficacia acelerando el proceso de restauración”.
Gracias a las técnicas de belleza y estética empleadas, numerosas mujeres, hombres y niños han conseguido mirarse de nuevo al espejo tras sufrir las difíciles secuelas de un cáncer.