Por Medicina Responsable
31 de octubre de 2024El presidente de Medicina Responsable Ernesto Sáenz de Buruaga se ha sentado con María Martín, consejera de Sanidad de La Rioja, para conversar sobre los desafíos y éxitos que enfrenta su comunidad autónoma en el ámbito sanitario. La consejera ha expuesto las dificultades y complejidades de la sanidad pública española. Con una amplia trayectoria en el ámbito público y su experiencia como graduada en Ciencias Políticas, Martín ha mostrado una visión clara y crítica de la política sanitaria en tiempos de polarización. "La sanidad pública no solo es un servicio esencial, sino uno de los mayores retos de gestión en el país", asegura.
Martín ha expresado su preocupación por el clima de confrontación en el Consejo Interterritorial de Salud, un órgano que considera fundamental para unificar esfuerzos entre comunidades autónomas. Sin embargo, denuncia que las decisiones, como la reciente imposición de mascarillas obligatorias, se toman sin una consulta adecuada con las regiones, lo que genera tensiones innecesarias. “Se debería trabajar en consenso, es triste ver cómo decisiones importantes se politizan sin respetar las necesidades y casuísticas de cada comunidad”, afirma.
En La Rioja, Martín ha apostado por una gestión flexible y práctica, incluyendo la colaboración público-privada para reducir las listas de espera, que lograron reducir a la mitad en los últimos años. La consejera asegura que este enfoque le ha permitido obtener mejores resultados en tiempos de alta demanda y escasez de recursos. "La sanidad es limitada y, en momentos de alta presión, como en los picos de invierno, necesitamos soluciones que vayan más allá de la ideología y prioricen al ciudadano", sostiene.
Otro de los grandes retos que Martín destaca es la falta de personal médico. Señala que esta crisis requiere una respuesta a nivel estatal, con políticas de largo plazo que permitan garantizar la estabilidad y mejorar las condiciones de los profesionales. "Es un problema de competencia estatal y falta de planificación. Necesitamos un plan estructural que permita retener talento y cubrir las crecientes demandas de salud", comenta.
Finalmente, la consejera defiende una posición moderada en torno a la salud pública y hábitos de consumo. Martín llama a abordar el consumo de vino desde la educación, evitando caer en campañas extremas que dañen la imagen de productos tradicionales y el sustento de muchas regiones. “Demonizar no es la solución, el consumo responsable es clave, y eso se logra con educación”, explica.
Con una visión clara sobre la función del sistema de salud, María Martín enfatiza la necesidad de que la sanidad esté por encima de las diferencias ideológicas y apuesta por una gestión basada en la evidencia y el compromiso hacia los ciudadanos.