Por Medicina Responsable
2 de diciembre de 2024Antonio Gómez Caamaño, consejero de Sanidad de la Comunidad Autónoma de Galicia, y médico de profesión, dice estar en el cargo por pura “coherencia personal” ya que siempre ha sido “un defensor de la sanidad pública”. Así lo ha manifestado en una entrevista con Ernesto Saénz de Buruaga, presidente de Medicina Responsable, en el marco de los desayunos de “El Primer Café”.
Gómez Caamaño lamenta que se utilice la sanidad como arma política. De hecho, es “uno de los problemas que tiene. En vez de hacer un planteamiento de país, se utiliza como una herramienta política, como se utiliza la educación”.
Un problema que el consejero gallego lleva también al Consejo Interterritorial: “Lo que debe ser un punto de encuentro de las diferentes comunidades autónomas se convierte también en un ‘vocerío’ del ministerio que quiere opinar por todos. Habla de consenso en muchas cosas que ni siquiera se discuten. Es un Ministerio también politizado”.
En cuanto a la incertidumbre que existe con los funcionarios que en la actualidad tienen Muface como servicio sanitario, Gómez Caamaño cree que esta situación “es un ejemplo de la política de este país. Se abre un debate ideológico, entre dos ministerios, en los medios de comunicación, cuando es un tema que hay que discutir en un foro con todas las comunidades autónomas”. Para el consejero, es algo “fríovolo” porque “se habla de la gente como si fuera ganado vacuno y detrás de cada paciente hay una historia y hay que darle valor”.
Para el consejero gallego, si al final desaparece Muface, tienen que aclarar cuándo se va a hacer, cómo y cómo se va a pagar, “una situación mucho más compleja de lo que parece porque son muchas personas, en un entorno de sobrecarga asistencial y caracterizado por el déficit de profesionales sanitarios. Es algo que, o lo haces muy bien, o puedes provocar un desastre en la sanidad pública de este país”.
Gómez Caamaño hizo un repaso de los principales frentes que tiene abiertos la sanidad en su comunidad autónoma. Así, habló de las listas de espera que, según el consejero, “siempre van a existir, porque son el éxito y el fracaso de un sistema”. El éxito porque cuanto más viva tu población, más demanda vas a tener y el fracaso porque existe una “hiper frecuentación”. Por ello, Camaaño está convencido de que “la sanidad es de todos y todos ternemos que protegerla, también la ciudadanía”.
Aun así, Caamaño afirma que las listas de espera en Galicia son buenas. De hecho, aunque “es mejorable”, la sanidad gallega “está bien y lo que queremos hacer es mejorarla”. Para ello, “hay que cambiar un poco el chip. Hasta ahora se han ido aumentando prestaciones, pero no nos hemos parado a mirar lo que hemos hecho antes. Hay que optimizar los recursos”.
En ese proceso de mejora, el consejero cree que hay que adaptarse a la realidad. “Por ejemplo, en Galicia, no tenemos un sistema sanitario único, tenemos dos. El que tiene que atender a la costa y el que tiene que atender a la zona rural”. Y, según Caamaño, cuestan diferente. “Es más barato tratar a una persona que está en A Coruña que a una que está en zona rural, por lo que hay que adaptarse a las necesidades”. Pero también hay que adaptarse a las necesidades de los nuevos profesionales, no tienen los mismos intereses y el sistema tiene que flexibilizarse”.