
Por Pedro Gargantilla, director médico de Medicina Responsable
9 de diciembre de 2025La medicina del siglo XXI se caracteriza por avances tecnológicos sin precedentes: desde la genética avanzada hasta la inteligencia artificial en diagnósticos. Sin embargo, este progreso, lejos de simplificar el ejercicio médico, ha introducido una complejidad moral y ética formidable. Cada día, en hospitales y centros de salud, profesionales y pacientes se enfrentan a decisiones que trascienden lo puramente técnico, afectando a la vida, la autonomía, la dignidad y los valores personales.
Es en este contexto donde la “Bioética Clínica” se posiciona como una obra indispensable. El autor, con su singular perfil de médico internista y filósofo, logra una síntesis magistral entre la praxis clínica y la reflexión ética rigurosa. El libro no es un tratado teórico más, sino una guía práctica, un “puente” -como reza su subtítulo- diseñado para navegar las aguas a menudo turbulentas de los dilemas morales en el entorno sanitario.
Su autor, Benjamín Herreros, aborda la bioética aplicada a la cabecera del paciente, ofreciendo un marco metodológico claro para la identificación, análisis y resolución de conflictos éticos. Su propuesta es una bioética de la prudencia, del diálogo y del respeto mutuo, elementos que son la piedra angular de una medicina humanista y de calidad.
El libro se estructura de manera lógica y progresiva, facilitando la comprensión de conceptos que, de otro modo, podrían resultar densos o abstractos. Se aleja de la jerga filosófica inaccesible, optando por un lenguaje claro y ejemplos extraídos de la realidad clínica, lo que dota a la obra de una inmediatez y relevancia excepcionales.
El autor comienza estableciendo las bases conceptuales. Explora los orígenes de la bioética y su evolución, desde los códigos deontológicos tradicionales hasta el surgimiento del principialismo (autonomía, beneficencia, no maleficencia, justicia) como marco de análisis fundamental en el ámbito clínico.
El autor profundiza en cada uno de estos principios, matizando su aplicación en situaciones reales. Por ejemplo, el principio de autonomía no se presenta como un derecho absoluto e individualista, sino como un elemento que debe ponderarse con la beneficencia y la no maleficencia, especialmente en contextos de vulnerabilidad del paciente o de capacidad disminuida. La discusión sobre el consentimiento informado es particularmente lúcida, yendo más allá de la mera firma de un papel para centrarse en un proceso comunicativo y deliberativo genuino.
Este enfoque sistemático ayuda a mitigar la carga emocional y la incertidumbre que a menudo acompañan a las decisiones difíciles, como hasta dónde prolongar un tratamiento o qué hacer cuando un paciente rechaza una terapia vital. El autor aboga por los comités de ética asistencial como espacios cruciales para esta deliberación, resaltando su papel consultivo y formativo.
Un aspecto que me parece fundamental es la reflexión del autor sobre la ética profesional misma. El libro no solo habla de los problemas “externos”, sino que interpela directamente al médico y al personal sanitario sobre su propia vocación, su relación con el poder, la gestión de la incertidumbre y el necesario autocuidado. La formación humanista del médico es un hilo conductor constante.
El estilo de Benjamín Herreros es una de las mayores virtudes de la obra. Combina la precisión académica con una notable claridad expositiva. La prosa es fluida, elegante y, en ocasiones, profundamente evocadora, utilizando metáforas para ilustrar la conexión entre mundos -medicina y valores- que a menudo parecen divorciados en la práctica.
Su capacidad didáctica es evidente en el uso de ejemplos clínicos concretos que anclan los conceptos filosóficos a la realidad palpable del hospital. Esto hace que el libro sea accesible no solo para filósofos o expertos en ética, sino también para médicos residentes, enfermeras y gestores que necesitan respuestas prácticas en su día a día.
"Bioética Clínica: Un puente entre la medicina y los valores" es una contribución sobresaliente en el campo de la ética médica. Benjamín Herreros ha logrado crear una obra que es, simultáneamente, un manual de referencia, un ensayo reflexivo y una llamada a la acción para humanizar la medicina. Su enfoque equilibrado, que valora tanto el rigor científico como la compasión humana, lo convierte en una lectura esencial. Para cualquier profesional de la salud que busque ir más allá de la técnica y conectar con el propósito más profundo de su profesión, este libro ofrece las herramientas intelectuales y morales necesarias. Es una obra fundamental que ilumina el camino hacia una práctica médica más ética, reflexiva y, en última instancia, más humana. Su lectura no es una opción, sino un deber para aquellos comprometidos con la excelencia en el cuidado del paciente.