Por Julia Porras
28 de septiembre de 2022La gripe viene fuerte este invierno. Así lo aseguran los expertos, que prevén una letalidad aun mayor que la Covid. Y es que la retirada de las medidas restrictivas, como la obligatoriedad del uso de las mascarillas, da manga ancha a las enfermedades respiratorias.
Esta previsión es más preocupante en el caso de los pacientes oncológicos debido a su situación de inmunosupresión. El cáncer en sí mismo provoca la supresión del sistema inmune, por lo que este tipo de pacientes tienen menos defensas para hacer frente a la gripe. Según explica la doctora Victoria Martínez, del Servicio de Medicina Interna de MD Anderson Cáncer Center de Madrid “se recomienda especialmente a este grupo prolongar el uso de la mascarilla y la vacunación frente a la gripe, ya que, la inoculación repetida, año tras año, va confiriendo inmunidad de manera acumulativa y proporciona una mayor protección frente a esta infección respiratoria”.
Además, “es importante la vacunación como medida de protección frente a una posible doble infección por gripe y Covid-19, porque su incidencia continúa siendo alta y combinado con la gripe, supone un riesgo añadido para los pacientes oncológicos, aumentando por dos el riesgo de muerte”.
Ante esto, la experta asegura que es recomendable inocular la vacuna de la gripe antes de empezar el tratamiento contra el cáncer, porque generalmente este tipo de tratamientos incrementa el estado de inmunosupresión del paciente. “Con la vacuna queremos que el sistema inmune se ponga en marcha. Y después de un tratamiento contra el cáncer, los sistemas inmunes de los enfermos responden mucho menos”.
La mascarilla, barrera contra la gripe
La experta recomienda también a los pacientes oncológicos no
abandonar el uso de las mascarillas en ciertos espacios. “La mascarilla es la
medida más segura si los pacientes están con un tratamiento activo, sobre todo
en espacios interiores y sin ventilación, porque al final si no tienes defensas,
debes reducir al máximo el contacto con el virus”.
Los datos de incidencia demuestran que esta medida de protección frente a la Covid-19 produjo de forma colateral la disminución de otras enfermedades infecciosas respiratorias, como la gripe. Y es que, desde la retirada de la mascarilla en espacios cerrados, el aumento de diagnósticos de gripe ha vuelto a poner de manifiesto su efectividad en la prevención de la transmisión de enfermedades infecciosas.
Reforzar el sistema inmune con alimentación y ejercicio
De forma paralela a las medidas indicadas, una correcta
nutrición es una forma efectiva de potenciar la respuesta inmune del organismo
frente a las enfermedades, así como práctica regular de ejercicio. “Los
pacientes oncológicos tienen que tomar productos nutricionalmente densos, con
vitaminas y minerales, y productos con proteínas y bajos en azúcares para
reforzar su sistema inmune”, afirma la doctora Martínez.
De forma complementaria, se recomienda practicar ejercicio diario de intensidad moderada, ya que estimula el sistema inmune. “El paciente oncológico, siempre que pueda, debe realizar algo de ejercicio, porque un paciente oncológico sedentario tiene un sistema inmune vago y poco eficiente”.
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