Por Lucía de Mingo
30 de marzo de 2022Según la Sociedad Española de Endoscopia Digestiva el cáncer de colon es el tercer tumor maligno más frecuente en el planeta. De hecho, dejó 935.000 muertes en 2020. Por ello, se estima que, a nivel global, uno de cada dos pacientes que es diagnosticado acaba falleciendo.
La colaboración de la Atención Primaria y de los Servicios de Salud han ido implementando medidas que han ido calando en la población. Y es que hay que tener en cuenta que la prevención salva vidas. Felipe de la Morena, vocal de la Sociedad Española de Endoscopia Digestiva (SEED), afirma que “la pandemia ha frustrado parcialmente el pleno desarrollo del programa de concienciación social en algunas comunidades autónomas”.
El cáncer de colon es uno de los cánceres más peligrosos para nuestro organismo. De la Morena establece que hay dos factores relevantes. Por un lado, su elevada prevalencia y su creciente aumento en su incidencia, provocado por el envejecimiento progresivo de la población. Este tipo de cáncer ocupa el tercer puesto en prevalencia mundial por detrás del de pulmón y el de mama. Por otro, su carácter asintomático en la mayoría de los casos hace que el tumor se detecte en estados avanzados, lo que empeora el pronóstico global.
En España cada año se diagnostican en torno a 44.000 casos nuevos de este tipo de cáncer. En 2021 se detectaron 25.700 casos en hombre y 17.900 en mujeres. Esto lo convierte en el tumor con mayor incidencia en nuestro país ya que en torno al 15% de los españoles padecen la enfermedad.
La mortalidad por este tipo de tumor supuso el 15% del total de las muertes por cáncer. Es decir, causó la muerte a 17.000 personas de las 113.000 que fallecieron por cáncer. A pesar de ello, la tasa de supervivencia a cinco años es del 67%. Ésta aumenta hasta el 89% en los casos en los que se diagnostica en un estadio localizado e incluso llega al 90% si se detecta en sus primeras fases de desarrollo.
Seguir hábitos de vida saludables como una dieta sana baja en grasas saturadas y evitar el consumo de tabaco y alcohol pueden ayudar a que la enfermedad no se desarrolle. A pesar de ello, “una vez se produce el pólipo la única medida eficaz es la extirpación”, afirma De la Morena.
El tratamiento en tres escenarios
El doctor De la Morena señala los posibles escenarios una vez se ha
diagnosticado que el paciente padece cáncer de colon:
· Si el tumor está localizado y no afecta a la pared del colon: tratamiento puramente endoscópico.
· Si la lesión penetra la pared sin presentar una diseminación importante: tratamiento quirúrgico.
· Si la lesión está diseminada: tratamiento quimioterápico que se puede complementar con tratamiento quirúrgico.
Estos tratamientos pueden ser locales y sistémicos. En el primero de los casos se ataca al tumor sin afectar al resto del cuerpo. Este tipo de tratamientos son más eficaces en cánceres que aún no se han extendido o son de un tamaño menor: cirugía, extirpación y embolización (procedimiento en el que se inyectan sustancias en una arteria en el hígado para bloquear o reducir el flujo de sangre al tumor) o radioterapia. En el segundo se emplean medicamentos administrados por vía oral o por el torrente sanguíneo: quimioterapia, medicamentos de terapia dirigida o inmunoterapia.
De la Morena hace hincapié en que es esencial tanto que la población participe en los programas de cribado como que se invierta en métodos preventivos como la colonoscopia. Además, resalta que “tanto la industria farmacéutica como las empresas de equipos de endoscopia y radiológicos tienen un gran interés en mejorar los métodos diagnóstico-terapéuticos”.