Por Virginia Delgado
4 de junio de 2025Cuando se acumulan depósitos minerales en los riñones y no se diluyen en la orina de forma adecuada, se cristalizan produciendo piedras o cálculos renales.
Entre las causas que pueden provocarlas, están las hereditarias y la climatología. “Los climas cálidos con altas temperaturas favorecen la deshidratación. También, influyen las dietas pocos sanas y los factores genéticos”, explica el doctor Jaime Garre, urólogo en el Hospital Quirónsalud Clideba de Badajoz.
La litiasis urinaria, urolitiasis o nefrolitiasis, como se denomina técnicamente a esta enfermedad crónica, afecta al 10% de la población. En sus fases iniciales, puede ser asintomática. No obstante, al desplazarse a las vías urinarias genera un dolor intenso que puede ir acompañado de otro lumbar intermitente, conocido como cólico nefrítico. Además, , puede aparecer sangrado urinario o síntomas gastrointestinales, como nauseas o vómitos.
Ante la aparición de estos síntomas, se recomienda acudir a un especialista para la realización de las pruebas diagnósticas necesarias que permitan confirmar la presencia de cálculos renales, que pueden llegar a medir hasta cuatro centímetros. En la visita, el doctor hace una exploración física y una ecografía y, en caso de sospecha, puede solicitar pruebas complementarias. “El tratamiento depende del tamaño, la localización y la composición del cálculo", señala el urólogo de Quirónsalud Clideba. Cuando son piedras pequeñas no obstruyen la salida de la orina y, en la mayoría de los casos, se expulsan con hidratación y medidas dietéticas.
Para cálculos de mayor tamaño se llevan a cabo tratamientos como la litotricia con ondas de choque o la cirugía endoscópica con láser de holmio. Esta última técnica es menos invasiva que las convencionales. Consiste en la fragmentación de los cálculos con un láser que los vaporiza en trozos minúsculos que pueden ser expulsados sin molestias.
La litiasis urinaria se previene con hidratación y una dieta equilibrada, en la que se limite la sal y la ingesta de carne ricas en proteínas. También, el control médico periódico es fundamental. “Con la adopción de estas medidas es posible prevenir la aparición de piedras en el riñón, una patología molesta y dolorosa que limita la calidad de vida de las personas que la padecen”, concluye el doctor Garre.