“El talento no entiende de discapacidades, sino de capacidades”

“La discapacidad de mi hermana nos ha unido aún más como familia. Ella nos ha cuidado a todos y nosotros siempre hemos estado con ella. Siempre la hemos defendido cuando hemos tenido que hacerlo”. Así habla para Medicina Responsable Belén Fornel, de 24 años y hermana de Esther (40), que tiene síndrome de Down.

Esther es la mayor de seis hermanos y, a pesar de tener discapacidad, siempre ha estado muy involucrada en su familia. “Ayuda en todo lo que puede, aunque hay que estar pendiente de ella por su grado de minusvalía”. Aun así, Belén afirma que Esther es una persona como otra cualquiera con sus ilusiones, sus sueños, sus metas… “Mi hermana podría haber sido pintora si ella hubiese querido, de hecho, mi casa entera está llena de sus cuadros y uno de sus sueños es ir a Disney, ojalá algún día podamos llevarla”.

Quizás pueda resultar algo extraño que Esther sea la mayor de seis hermanos ya que, la mayoría de núcleos familiares que tienen hijos con discapacidad, no suelen continuar con su descendencia por diferentes causas. Sin embargo, Esther es afortunada por tener una gran familia que le cuida. “Hay personas que seguramente hubiesen interrumpido el embarazo o padres que se hubieran separado, pero mis padres no. Ellos han seguido muy unidos y han tenido más hijos”.

En España, alrededor de 34.000 personas tienen síndrome de Down, una afección en la que las personas nacen con un cromosoma de más. Esta copia adicional modifica la forma en la que se desarrolla el cuerpo y el cerebro del recién nacido, originando desafíos tanto mentales como físicos durante la vida. Aun así, tener un cromosoma de más no impide a estas personas desarrollarse y cumplir sus metas y objetivos en la vida porque, como dice Belén, “las personas con discapacidad son eso, personas”. Personas que tienen grandes cualidades como Esther, quien destaca por tener una grandísima memoria y es una apasionada de los puzles. Belén también tiene discapacidad. “A quienes tenemos algún tipo de discapacidad se nos cierran muchas puertas. Si ya es duro para nosotros, más duro es cuando te cierran una puerta laboral o académica por tener una discapacidad que, evidentemente, nadie ha querido tenerla”, explica. “A las personas con discapacidad hay que conocerlas tanto profesionalmente como personalmente, pero sobre todo como personas porque es lo que somos”.

La historia de Esther lo corrobora, tener discapacidad no le impide ser creativa a través de sus cuadros, ni tampoco ser inteligente, ágil, perseverante y resolutiva a través de sus puzles. “Al final lo más bonito es que todo lo que te propones lo vas a conseguir. Da igual el tipo de discapacidad que tengas. Es cierto que si es un porcentaje muy alto y está fuera de tu alcance se complica, pero la mayor parte siempre se consigue”, asegura Belén. “Es más, cuando lo consigues tienes una doble satisfacción. La primera, la tuya propia por haberte propuesto algo y por conseguirlo, y la segunda, conseguir algo que mucha gente creía imposible para ti. El talento no entiende de discapacidades, sino de capacidades”.

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