Por Andrea Martín
28 de febrero de 2023El concierto del cantante escocés Lewis Capaldi en Frankfurt (Alemania) ha dejado un especial recuerdo para todos los seguidores que le acompañaron en la capital germana. El artista se vio afectado en pleno concierto por una serie de tics y movimientos extraños que no fue capaz de controlar, y que le impidieron continuar con su famosa canción “Someone You Loved”, lo que originó que los 15.000 fans que se encontraban allí presentes lo arroparan y terminaran ellos la canción.
El joven de 26 años padece el Síndrome de Tourette, un trastorno neurológico caracterizado por la aparición frecuente, repetitiva e involuntaria de tics motores y fónicos. A raíz del video que circula por las redes sobre lo sucedido, el cantante, través de su cuenta de “TikTok”, ha tranquilizado a sus seguidores explicando que lo sucedido no es ningún tipo de problema. “Estoy completamente bien. Simplemente esto ocurre cuando estoy cansado, nervioso o emocionado”.
El Síndrome de Tourette, según explica la psicóloga Elena Daprá, es un trastorno neurológico que se manifiesta sobre la infancia o la adolescencia, antes de los 18 años. Normalmente las personas que lo sufren también padecen de otras dolencias como son la ansiedad, depresión, Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) y el Trastorno por Deficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
Este sindrome puede producir distintos tipos de tics, entre los que destacan los movimientos rápidos e involuntarios, como mover la nariz, hacer muecas o tocarse ciertas partes del cuerpo; o fónicos, como pueden ser repetir palabras, gritar o decir palabras malsonantes. Esto último se conoce como coprolalia, el uso involuntario de palabras o frases obscenas en el ambito social. “Este síndrome crea en los jovenes un sentimiento de baja autoestima que pueden llegar incluso a producir depresión. Una vez traté un caso en el que la persona repetía una palabrota constantemente, lo que produjo situaciones bastante complejas en su día a día”.
Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), esta patología la padecen aproximadamente entre un 0,3% y un 0,8% de la población en española. “Para poder diagnosticar que un niño padece de este trastorno es necesario que tanto los médicos como los psicólogos veamos que estos movimientos se repiten durante más de un año”.
No existe una cura para esta patología pero sí tratamientos que ayudan a los pacientes a controlar y disminuir los tics. “Uno de los tratamientos, que está teniendo bastante éxito actualmente, es el cognitivo conductual, que enseña diferentes maneras de controlar los tics a las personas, logrando reducir el número de episodios, la gravedad y el impacto de estos”, explica Daprá.