Por Pedro Martínez
14 de julio de 2025Sanidad ha confirmado el segundo caso de fiebre hemorrágica Crimea-Congo (FHCC) en el país. En este caso se trata de un hombre de 63 años que ha dado positivo en la enfermedad tras haber sido picado por una garrapata. El primer positivo, registrado el pasado mes de mayo también en la provincia de Salamanca, se corresponde con un hombre de 70 años que igualmente fue picado por una garrapata.
El paciente fue atendido inicialmente en el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca donde realizaron las pruebas pertinentes al paciente que mostraba síntomas compatibles con la enfermedad y que, sumado a la picadura, hicieron saltar todas las alarmas. En ese momento, el Instituto Carlos III, organismo encargado del rastreo y control de este tipo de enfermedades se encargó del diagnóstico del paciente pudiendo confirmar que se trataba de un positivo de FHCC.
Una vez confirmado el diagnóstico, el paciente fue trasladado al Hospital de la Defensa Gómez Ulla de Madrid, donde se realiza el seguimiento de los síntomas, así como el estricto protocolo de aislamiento estipulado para este tipo de situaciones que trata de evitar la propagación de la enfermedad.
La fiebre hemorrágica Crimea-Congo es una enfermedad que normalmente se trasmite por la picadura de una garrapata, en concreto del género Hymalomma, pero esto no implica que sea el único método de trasmisión ya que mediante los aerosoles o fluidos la enfermedad es capaz de viajar entre humanos.
La enfermedad tarda entre tres y trece días en dar la cara desde el momento de la picadura. La FHCC muestra sus síntomas de forma repentina produciendo una fiebre elevada, dolores musculares y articulares, cefalea, sudoración, síntomas gastrointestinales o respiratorios, hipotensión, bradicardia relativa, taquipnea, conjuntivitis, faringitis y enrojecimiento o erupción cutánea.
Una vez tratados, los síntomas y la enfermedad comienzan a remitir entre el noveno y décimo día desde la aparición de la enfermedad. No tratar esta enfermedad puede ser mortal ya que la letalidad asciende hasta el 40%.