Por Julia Porras
28 de abril de 2022Se van las mascarillas y vuelven las enfermedades respiratorias más habituales. El pasado mes de marzo hubo un repunte en los casos de Gripe A y, en este momento, existe una incidencia de este patógeno que no correspondería a esta época del año, según el director médico de Medicina Responsable, el doctor Pedro Gargantilla.
“La mascarilla nos protege de la Covid, de los rinovirus, de la gripe A, de los adenovirus como el de la hepatitis aguda que ahora ataca a los niños y de cualquier agente infeccioso cuya forma de atacar sea por vía aérea”. Ahora, sin esta barrera, los virus campan a sus anchas. Al fin y al cabo, la mascarilla es un filtro, y todos los agentes patógenos, como virus y bacterias en su entrada hacia la boca se encuentran con un obstáculo, y no pueden entrar.
Previsiblemente también habrá un repunte de neumonías bacterianas provocadas por neumococo y, probablemente, nuevos casos de neumonías “atípicas” causadas por bacterias como micoplasmas y clamidias.
Ante este posible escenario, es importante recordar que solo existe vacuna para el neumococo, la causa bacteriana más frecuente de neumonía, pero “ésta se pone cada cinco años y no está en el calendario vacunal para la población general, solo para vulnerables. Durante estos años de mascarilla ha habido un descenso de estas infecciones respiratorias, pero ahora seguramente volveremos a niveles de 2019”, asegura Gargantilla.
Por otra parte, y con toda probabilidad aumentarán en intensidad otros procesos no infecciosos como las alergias. Las personas alérgicas a ácaros, gramíneas y demás verán incrementados sus ataques ya que la mascarillas también les hacían de filtro para evitar la entrada de estos agentes por fosas nasales y boca.
¿Deberíamos usar la mascarilla de forma estacional?
Según el doctor Gargantilla, “deberíamos llevar mascarilla siempre en otoño e invierno como hacen en el mundo oriental porque, aunque ya no es obligatoria, no deja de ser recomendable. Los chinos y japoneses se la ponen estacionalmente cuando tienen síntomas compatibles con una infección respiratoria. Y es que no debemos olvidar que la mascarilla es sobre todo una herramienta solidaria, para protegernos, pero sobre todo para proteger”.
En este sentido, cuando estamos en plena pandemia, y con la incidencia cada vez más disparada, “habría que llevar la mascarilla continuamente encima, como un complemento más de nuestro vestuario, y ponérnosla en caso de que no se puedan respetar otras medidas de seguridad como la distancia”, explica el doctor Gargantilla.
En definitiva, lo ideal sería “covalizar la gripe y no al revés. Cuando lleguen los meses de invierno deberíamos tomar las mismas medidas que tomamos para la Covid para la gripe y otras enfermedades respiratorias. De este modo se evitarían los repuntes en contagios”, concluye el director médico de Medicina Responsable.