Por Lucía de Mingo
8 de abril de 2022La nueva tecnología, denominada PlasmaJet, supone un nuevo abordaje quirúrgico que emplea un tipo de gas inerte que destruye el tejido tumoral mediante vaporización sin lesionar las estructuras adyacentes. Esto permite mejorar los resultados oncológicos y disminuir los riesgos quirúrgicos y los tiempos operatorios, facilitando así la recuperación de los pacientes.
El doctor Santos Jiménez de los Galanes, jefe del Servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo del Hospital de Valdemoro, señala que “las intervenciones quirúrgicas de los pacientes oncológicos con tumores avanzados y diseminados representan uno de los mayores retos de la cirugía digestiva en el momento actual”. El motivo es que normalmente están afectados otros órganos del sistema ginecológico y urológico, no solo los del digestivo.
Ventajas
La nueva técnica ha demostrado ser más segura y versátil
que el láser y otras tecnologías electroquirúrgicas. Además, garantiza una probabilidad más baja de que el
cáncer regrese tras el tratamiento y reduce al mínimo el daño sobre los tejidos sanos,
disminuyendo los riesgos y permitiendo una mejor preservación de la función de
los órganos tratados.
Otra ventaja es que la dispersión térmica es mínima y controlada, lo que reduce el riesgo de complicaciones y permite al cirujano adquirir mayor confianza para extirpar los tejidos patológicos en su totalidad.
La introducción de este procedimiento “ha permitido ofrecer nuevas alternativas de tratamiento, mejorar el pronóstico y realizar procedimientos curativos a pacientes que previamente eran considerados como paliativos”, afirma el doctor Jiménez.
El uso de esta tecnología quirúrgica, menos agresiva y más precisa que la convencional, permite ser mucho más respetuoso con las estructuras afectadas, eliminando el tejido tumoral y preservando el órgano afectado.