Matar no es de locos

El último caso de una mujer que, con 59 años ha degollado a su madre de 90 años con un cuchillo de cocina en Madrid, ha vuelto a relacionar la locura con algunas enfermedades mentales como la psicopatía. Según fuentes policiales, cuando los servicios de teleasistencia médica llegaron al domicilio donde se produjo el crimen, nada pudieron hacer por la anciana, que apareció degollada, con las orejas cortadas y varias heridas más de arma blanca por el cuerpo. En otra habitación de la casa estaba la presunta homicida, tranquila, con las manos ensangrentadas y con heridas leves.

Se desconocen las causas que llevaron a esta mujer a degollar a su propia madre. Las primeras hipótesis apuntan a que sufre un trastorno mental, pero a falta de datos, cabe destacar que no es justo catalogar cualquier acto criminal como cosa de locos, ya que, “la mayor parte de los actos violentos son realizados por personas sin trastornos mentales”, asegura el psiquiatra José Luis Pedreira Massa.

Para el doctor Pedreira, a la hora de tratar estos temas, es importante conocer que “un brote psicótico no lo padece cualquiera, se tienen que dar factores genéticos, de ambiente y del propio desarrollo. Es una interacción de factores, por ello, es fundamental distinguir la comisión de cualquier delito de una enfermedad mental. No es digno, ni científico y estigmatiza los problemas de salud mental. Va contra los derechos humanos aducir un crimen a una sola variable, en este caso al trastorno mental”.

La razón de esta afirmación es una verdad absoluta en psiquiatría. Un brote psicótico no es ser un psicópata, el término psicótico implica “una ruptura con la realidad. Esta psicosis pude ser por esquizofrenia, por un trastorno bipolar o porque hayas tomado cocaína. También puede deberse a una enfermedad neurodegenerativa, como demencia o parkinson”, afirma la psiquiatra Rosa Molina, del Hospital Clínico de Madrid. Pero “el loco tradicional es una persona con una enfermedad grave mental que no mata. Esto es un estigma social que les proporciona una peor calidad de vida”, afirma la doctora Molina.

¿Cuáles pueden ser las causas de un brote psicótico?
Un brote psicótico se define como una ruptura o alejamiento de la realidad de forma temporal. Cuando aparece el brote psicótico, la persona presenta alucinaciones (percepción sin objeto) y delirios (pensamientos incoherentes), los cuales suelen acompañarse de un estado de excitación psicomotriz, que consiste en gritos, llantos inmotivados y descontrolados y una verborrea desbordante y absurda.

Las causas pueden ser varias, pero generalmente estos brotes se dan en personas con trastornos mentales, aunque “este tipo de enfermedades no son determinantes de causar un brote psicótico, pueden ser susceptibles de provocarlos, pero no ocurre siempre con estas enfermedades”, afirma la doctora Molina. Incluso una mala nutrición en un paciente mayor puede provocar un brote psicótico, alejando al paciente de su realidad.

Por otro lado, tomar sustancias como el cannabis, también puede ser una causa determinante para la aparición de estos brotes psicóticos. “Cuando se toma por debajo de los 15 años, en las personas vulnerables se pueden desencadenar brotes psicóticos con más facilidad que en personas que nunca antes han fumado”, afirma el doctor Pedreira.

El caso de Ángel Martín
En el año 2017, Ángel Martín, humorista, cómico, periodista y ahora estrella de twitter, sufrió un brote psicótico. Debido probablemente a los efectos de las drogas que tomaba. Hubo un previo, un momento en que empezó a vivir en el otro lado, en su caso hubo un detonante, un post en twitter sobre una actuación que su novia no había hecho. Esa fue la señal. Pero el cómico, tras vivir su experiencia, lo tiene claro. “Consumir drogas es meter una bala más en el cargador de que te suceda”, pero no es ni la única ni la causa principal. Y por supuesto, y aunque Ángel vivió unos días en otra realidad, una que le servía para salvarse, nunca agredió a nadie. Porque tal y como indican los psiquiatras, “las personas que sufren este tipo de brotes, suelen dañarse a sí mismos, pero raramente a los demás”.

 

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