Por Julia Porras
28 de noviembre de 2023Aunque la región europea ha avanzado en la lucha contra el VIH, sigue habiendo retos importantes en la identificación y en el tratamiento de los casos, así como en la prevención de la infección. Ampliar el acceso a las pruebas y el tratamiento del VIH, junto con reconocer y abordar el estigma y la discriminación persistentes relacionados con el virus, que impiden a las personas buscar diagnóstico y atención, son pasos clave para detener el aumento de la infección en varias partes de la región.
La mejora del acceso a las pruebas en todo el continente ha dado lugar a un aumento del 4,2% en los diagnósticos de VIH, con 37 de los 49 países con cifras crecientes. Varios países registraron el mayor número de diagnósticos en un solo año. De hecho, los datos revelan que en 2022 se realizaron 110.486 diagnósticos de VIH en la Región Europea, lo que eleva el total de diagnósticos a 2,4 millones. Entre los factores que han contribuido al aumento de los diagnósticos en 2022 se encuentran la reanudación de los servicios normales de pruebas tras la pandemia de la Covid, la ampliación y focalización de los servicios de pruebas del VIH y la aplicación de nuevas estrategias de pruebas.
Aun así, la Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) hacen un llamamiento urgente a la acción que se deriva de un informe de vigilancia basado en datos de 2022 y publicado conjuntamente antes del Día Mundial del Sida 2023. Este informe destaca los avances, los retos y las tendencias del VIH/sida en la región europea.
La doctora Andrea Ammon, directora del ECDC, ha declarado que, "aunque un aumento de los diagnósticos en 2022 pueda parecer algo negativo, es una prueba de que vamos en la dirección correcta, ya que muchas personas que viven con el VIH pueden acceder mejor a las pruebas, al tratamiento y a los servicios de apoyo que necesitan. Pero podemos y debemos hacer más. Más de una de cada diez personas que viven con el VIH en la UE siguen sin conocer su estado serológico, algo que contribuye a los diagnósticos tardíos que estamos viendo, a los peores resultados y a la continua propagación del VIH". Por otro lado, "sólo en el último año, una de cada seis personas que viven con el VIH ha evitado los servicios sanitarios por miedo a ser tratado de forma diferente. El estigma en los entornos sanitarios provoca que se eviten los servicios sanitarios, lo que a su vez contribuye a que el diagnóstico y el tratamiento del VIH sean tardíos”.
"Un diagnóstico de VIH no es una sentencia de muerte. Una vez diagnosticado, se dispone de un tratamiento muy eficaz, que además ayuda a reducir la propagación de la enfermedad, manteniendo a salvo a sus seres queridos", explicó el doctor Hans Kluge, director regional de la OMS para Europa. "Este aumento de los diagnósticos es un gran logro, sin embargo, aún nos queda camino por recorrer para garantizar que nadie se quede atrás. Sabemos que hay un número significativo de personas en nuestra región que no saben que viven con el VIH; de hecho, sólo el 72% conoce su estado serológico. La triste realidad es que, cuatro décadas después de que se identificara el VIH, la persistencia del estigma impide a muchas personas dar un paso adelante”.
El nuevo informe pone de manifiesto las disparidades regionales existentes en la región europea de la OMS, donde el 71,6% (79.144) de los nuevos diagnósticos se realizaron en el este, frente al 20,3% en el oeste (22.397) y sólo el 8,1% en el centro de la región (8.945). De los 110.486 diagnósticos en 2022, 22.995 se produjeron en la UE.
El movimiento de personas seropositivas hacia los países de la UE también ha contribuido al aumento de los diagnósticos de VIH. Un notable 16,6% de los diagnósticos en la UE procedían de personas que habían llegado a estos países con un diagnóstico existente. Estos datos indican la necesidad de servicios de prevención y pruebas del VIH que tengan en cuenta a los inmigrantes.
Ante este panorama, el ECDC y la OMS reafirman su compromiso de apoyar a los países de la UE para acelerar el progreso hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el VIH.