Por Andrea Martín
25 de octubre de 2022La obesidad es uno de los mayores problemas a nivel mundial. En España, según datos del Instituto Nacional de Estadística, un 16,5% de hombres y un 15,5% de mujeres mayores de 18 años lo padecen y un 44,9% de hombres y un 30,6% de mujeres tienen sobrepeso.
Esto es un factor de riesgo de muchas enfermedades y afecciones crónicas, como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes de tipo II o el cáncer.
Un nuevo estudio dirigido por la Universidad del Sur de Australia ha demostrado que las partículas hechas a partir de sílice poroso, un material hecho de arena purificada, pueden impedir la absorción de grasas y carbohidratos en el organismo. El estudio, publicado en la revista científica “Pharmaceutics”, es el primero que valida cómo estas partículas pueden impedir los procesos digestivos y frenar la adsorción.
El objetivo de esta nueva investigación es desarrollar nuevos tratamientos a base de sílice que sean más suaves para el estómago y tengan menos efectos secundarios asociados en comparación con los medicamentos actuales contra la obesidad. "La obesidad es un problema global que afecta a más de 1.900 millones de personas en todo el mundo. A pesar de ello, en la actualidad, se carece de terapias eficaces y libres de efectos adversos, como diarrea, hinchazón y dolor abdominal, lo que suele disuadir a las personas de iniciar un tratamiento”, ha comentado uno de los responsables del estudio, Paul Joyce.
El estudio examinó muestras de las partículas simulando el entorno gastrointestinal durante la digestión de alimentos ricos en grasas y carbohidratos. De esta manera, descubrieron que se impedía en el tracto gastrointestinal la absorción tanto de las grasas como los azúcares. Los próximos pasos de la investigación son validar los hallazgos en animales con obesidad para determinar las condiciones óptimas para luchar contra esta enfermedad.