Por Juan García
24 de septiembre de 2025Entre los más de 200 tipos de cefalea que existen, la migraña es una de sus manifestaciones más conocidas y también con mayor incidencia. A pesar de ello, a día de hoy sigue siendo una patología infradiagnosticada y subestimada. Este contraste se pone de manifiesto con los grandes avances en investigación y en farmacología que se han producido en los últimos años, aunque aún no se ha conseguido que lleguen a todos los pacientes, principalmente por falta de conocimiento y de estrategias de salud pública para mejorar su abordaje.
Uno de los mayores expertos en este campo es el doctor José Miguel Laínez, neurólogo y director de la Fundación Española de Cefaleas (Fecef), quien explica a Medicina Responsable cómo han evolucionado los avances frente a esta patología incapacitante en las últimas décadas.
El campo de las cefaleas es extenso y complejo, habiendo aún grandes desafíos pendientes para la investigación. La migraña es una causa frecuente de discapacidad en España y, a pesar de su importante impacto sobre la vida cotidiana, con dolores punzantes causados por la luz, los ruidos y el ambiente, sigue siendo motivo de estigma en muchos entornos sociales, laborales y familiares. La depresión y la ansiedad son comorbilidades frecuentes en los pacientes de migraña, haciendo que se agraven mutuamente.
El doctor hace un repaso de los grandes hitos que han marcado el abordaje de esta patología, comenzando por la Clasificación Internacional de Cefaleas de 1988. Esta herramienta fue la que permitió “que todos comenzáramos a hablar en un mismo idioma” a nivel de abordaje e investigación. Así se abrió la puerta a los primeros ensayos internacionales que dieron lugar a “la primera gran revolución de los tratamientos para la migraña durante los años 90” con la introducción de los triptanes. Otro punto de inflexión fue la introducción de la toxina botulínica en la práctica clínica, lo cual supuso “un cambio de paradigma en el abordaje de la migraña crónica”.
Los últimos avances han llegado de manera más reciente con los anticuerpos monoclonales que bloquean el péptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP), una proteína cuya presencia en niveles elevados se asocia con el origen del dolor en la migraña al provocar inflamación en los vasos sanguíneos del cerebro. Aunque los triptanes siguen siendo un tratamiento de primera línea de gran eficacia, los fármacos de “nueva generación” han permitido ampliar el abanico de opciones terapéuticas y sobre todo aportar una mayor tolerabilidad que los fármacos convencionales. Estas nuevas opciones también reducen las contraindicaciones del fármaco (como las patologías vasculares) y su mecanismo de acción más rápido permite mejorar la adherencia terapéutica, lo cual ha “cambiado radicalmente el tratamiento de la migraña”, subraya el doctor.
“Siempre digo que este es el mejor momento de la historia para ser migrañoso porque tenemos mejores soluciones”, concluye en base a estos avances. Unos avances que, además de en el campo farmacológico, también han tenido traducción en la disponibilidad de recursos asistenciales, con la proliferación de unidades de cefaleas.
Sin embargo, donde ve mayor margen de mejora es en el terreno de la concienciación: “Creo que hemos progresado mucho más en la disposición de fármacos”. Y, en parte, en esa falta de conocimiento y difusión a nivel social reside también una de las causas de las importantes tasas de infradiagnóstico que, en el caso de la migraña, siguen estando entre el 30 y el 40%. Esto, además, se traduce en que muy pocos pacientes acceden a un diagnóstico preventivo.
Para el neurólogo, otro de los motivos que explica esta falta de diagnóstico es su origen hereditario. “La gente nace pensando que, como lo han visto sufrir a sus madres y abuelas (y hablo en femenino porque es una enfermedad más prevalente entre las mujeres), asumen que es algo con lo que les toca convivir”. Sin embargo, invita a desterrar esta visión y acudir a consulta, por lo que resalta la importancia de trasladar el mensaje de que “acudan porque les podemos ofrecer grandes soluciones”.
El doctor considera que el desconocimiento de los pacientes sobre las opciones terapéuticas disponibles, al que también se suma la poca importancia que siguen concediendo algunos médicos a esta patología, lastra la extensión de los avances a más pacientes. “Hoy en día creo que más del 90% de las migrañas se controlan muy bien”, apunta el doctor como argumento para alejar la concepción de estas cefaleas como una enfermedad que no se puede contrarrestar. Cuando los dolores de cabeza se manifiestan con intensidad y con recurrencia, llegando a interferir en las actividades cotidianas, el doctor recomienda que es el momento de ir a visitar al médico de familia.
El neurólogo subraya que uno de los grandes problemas en su abordaje es cuando la migraña se convierte en una afectación crónica. El doctor considera que esta cronificación “es fruto muchas veces de un mal tratamiento”, por lo que apuesta por mejorar la concienciación de la sociedad y los profesionales para avanzar hacia nuevas estrategias terapéuticas.
Estos avances, apunta, pueden centrarse en aquellos pacientes con pronóstico más difícil. “Todavía tenemos algunos pacientes resistentes a tratamiento con migraña crónica muy complicada”, explica el doctor, lo que obliga a recurrir en muchos casos a intervenciones con otras técnicas como la neuromodulación.
La necesidad de afrontar estos desafíos terapéuticos, así como de aumentar la concienciación social sobre los dolores de cabeza fueron los principales motivos que impulsaron la creación de la Fundación Española de Cefaleas, que preside el doctor Laínez. A través de esta iniciativa buscan “sensibilizar a todos los niveles, desde la sociedad general, políticos a médicos de primaria y especialistas” con campañas que impacten y den sus frutos.
El especialista apunta que una de las medidas que podrían contribuir sería la creación de un Plan Nacional de Migraña para, en primer lugar, reconocer la entidad de esta enfermedad como un problema de salud pública.