Por Lucía de Mingo
25 de agosto de 2022En España el 40% de la población adulta es hipertensa, según la Revista Española de Cardiología. La llegada del verano y de las vacaciones ha hecho que cambiáramos nuestros hábitos de vida, algo que puede afectar negativamente a nuestra salud. Comemos peor y más y dejamos de lado la actividad física. Este es el caso de las personas hipertensas. En este periodo estival aumenta un 20% los casos de pacientes hipertensos que no cumplen con su tratamiento.
El doctor Ignacio Ramil, coordinador del servicio de Medicina Interna del Hospital HM Modelo, señala que “sobre todo, lo que encontramos es un mayor porcentaje de abandono de las medidas higiénico-dietéticas. En estas fechas, es evidente que se socializa más, se come más fuera de casa, se reduce el control estricto de la alimentación, se consume más alcohol, etc”. Además, al estar menos en casa se olvidan las rutinas, haciendo que su tensión arterial esté menos controlada de lo que suele estar habitualmente.
En este sentido, las medidas que más se relajan son la alimentación y el ejercicio, especialmente la primera. El hecho de comer más fuera lleva implícito, por lo general, una ingesta mayor de sal no controlada que puede acarrear problemas al paciente hipertenso. Hay que tener en cuenta que dependiendo del grado de hipertensión que tenga el paciente olvidar su tratamiento puede hacer que acabe en el servicio de Urgencias e incluso pueda poner en riesgo su vida.
Un hipertenso joven, sano, con la tensión mal controlada por un sobrepeso de 5 o 10 kg y que no tenga otra patología, no fume y esté controlado con una dosis baja de un fármaco, puede ser un poco más laxo en cuanto a su tratamiento. Sin embargo, un paciente de mayor edad con problemas de salud crónicos, como una enfermedad renal o una insuficiencia cardíaca y que tome muchos fármacos para el control arterial no puede dejar el tratamiento porque en una semana puede acabar ingresado en un hospital, recuerda el doctor.
Una hipertensión mal controlada, que no llegue a ser urgente, puede repercutir sobre el músculo cardíaco y una hipertensión mantenida durante semanas o meses puede dañar al aparato circulatorio. “La hipertensión se conoce como el asesino silencioso, porque ataca a una serie de órganos diana cuando no está bien controlada. Estos son riñón, ojo y corazón, aunque cualquier componente del sistema circulatorio envejece y se daña más por culpa de esta hipertensión arterial”, explica el doctor Ramil.
La clave
Hacer compatible el ocio, las vacaciones y comer fuera de casa con el
control de la tensión arterial no es complicado. La clave reside en hacer
ejercicio físico, pedir comida sin sal en los restaurantes y mantenerse bien
hidratado. Seguir estas pautas mantendrá a raya nuestra tensión arterial y
nos permitirá vivir un verano sin imprevistos en nuestra salud.