Más de un millón de personas en España sufren fibromialgia

La fibromialgia es una enfermedad muy común que afecta, según el estudio EPISER, de la Sociedad Española de Reumatología (SER), entre el 2% y el 4% de la población española, lo que supone más de un millón de personas. Aunque se desconocen las causas que la produce, es un trastorno más frecuente en mujeres que en hombres, de hecho,el 90% de las personas que lo padecen son mujeres.

Esta enfermedad se caracteriza por un dolor musculoesquelético, es decir, aquel que se produce por disfunción o daño que afecta a los huesos, músculos, tendones o ligamentos; acompañado por otros síntomas como fatiga, alteraciones de sueño, de memoria y de estado de ánimo. Además del dolor, también es muy frecuente el cansancio, la ansiedad, la sensación de rigidez generalizada y la mala tolerancia al esfuerzo.

Esta patología se asocia con distintos problemas anímicos como es el caso de la depresión; un 68% de los pacientes diagnosticados de fibromialgia la padecen, un 30% la sufren en algún momento de su evolución y un 22% tiene antecedentes. “La fibromialgia amplifica las sensaciones de dolor ya que afecta el modo en que el cerebro y la médula espinal procesan estas señales y además tiene una incidencia clara en la salud mental. Trastornos como la depresión y la ansiedad tienen una gran prevalencia en pacientes fibromiálgicos, cronificando y empeorando el curso y la evolución de la patología”, detalla el doctor Diego Redolar, responsable de la Unidad de Neuroimagen y Neuromodulación del Instituto Brain 360.

A pesar de no existir un tratamiento específico para la fibromialgia, en la actualidad hay disponibles distintas opciones terapéuticas que pueden ayudar a paliar los síntomas. En este sentido, gracias a los avances científicos y tecnológicos, existen técnicas como la Estimulación Cerebral No Invasiva, la cual ha mostrado tener eficacia para la reducción del dolor.

Entre las ventajas de este tratamiento no invasivo figuran sus escasos efectos adversos y que la.duración media de cada sesión es de unos 35 minutos. “La estimulación cerebral no invasiva permite reducir los síntomas derivados de la fibromialgia, como por ejemplo el dolor musculoesquelético generalizado o la memoria, mejorando la calidad de vida del paciente”, añade Redolar.

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