¿Demasiadas horas viendo series? Quizás eres adicto y no lo sabes

El streaming se ha convertido en el principal medio para acceder a las series de televisión. Diariamente la comedia, el misterio, la ciencia ficción o el género policiaco capturan la atención de millones de personas en todos los rincones del mundo.

Un elevado porcentaje de esos seriéfilos, un neologismo utilizado para referirse a los aficionados a las series, consumen los contenidos de forma compulsiva, abusiva y sin ningún tipo de autocontrol, una situación que se conoce como “atracón de series” o Binge-Watching.

La verdad es que el formato de las series, en sí mismo, propicia la adicción. Al menos es lo que persiguen los guionistas con los llamados cliffhangers, un recurso que consiste en crear un pico de tensión narrativa al finalizar un capítulo con el fin de estimular la necesidad de ver el siguiente episodio de forma inmediata.

Mucho más que un consumo excesivo 

Según una encuesta difundida por la empresa Sky, siete de cada diez españoles son “adictos” a las series, el 41% dedica una media de noventa minutos al día, elevándose a las dos horas diarias en el 30% de los casos, y el 66% de los encuestados admite no poder evitar seguir viendo series a pesar de que con ello pierda horas de sueño. 

Otros datos relevantes demuestran que hasta el 17% de los entrevistados llegaron tarde al trabajo o a sus estudios a consecuencia de las series y hasta uno de cada tres tuvieron que cancelar algún tipo de actividad por el mismo motivo.

Cambios a nivel cerebral

La adicción a las series entra dentro del grupo de las adicciones conductuales, un cajón de sastre en donde también se encuentran la adicción al deporte, a los videojuegos o a las compras. 

Los adictos a las series comparten cuatro características: disfrutan sobremanera con los maratones televisivos, experimentan un fuerte deseo de ver un nuevo capítulo (abstinencia), necesitan un mayor número de horas de consumo de contenidos (tolerancia) y esta práctica repercute de forma negativa en su vida. 

A nivel molecular, la adicción a las series también produce cambios en nuestro cerebro, se ha observado que se modifican las conexiones neuronales de los llamados “centros de recompensa”, entre los que se encuentran el núcleo accumbens, la amígdala y el hipocampo.

Desde fatiga visual hasta falta de sueño

La adicción puede provocar serios problemas para la salud, entre los más frecuentes encontramos el sedentarismo, la falta de sueño, la fatiga visual, el aislamiento, los dolores musculares, la falta de atención y la concentración, a lo que se añade un menor rendimiento laboral y académico.

Afortunadamente, no en todas las personas se producen estas complicaciones con el mismo grado de severidad, existen personas con una mayor vulnerabilidad, como son aquellas que tienen problemas de autocontrol, las que sufren un trastorno de la personalidad, las que tienen déficit de habilidades sociales o las que padecen alteraciones del estado de ánimo. 

Para combatir la adicción a las series una de las medidas más recomendadas por los expertos es autoimponerse un número concreto de capítulos diarios y verlos tras haber realizado una serie de tareas obligatorias.

En algunos casos se producen situaciones extremas. Así, por ejemplo, en el año 2018 la prensa internacional se hizo eco de una noticia insólita: un varón hindú de 26 años tuvo que ser internado en un centro psiquiátrico de Bangalore, en el estado de Karnataka, por su adicción a Netflix. El joven, que estaba desempleado en aquellos momentos, se había pasado durante los seis últimos meses una media de siete horas diarias viendo series de la plataforma estadounidense.

 

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