Investigadores del CSIC diseñan nanocápsulas con control remoto que amplifican el efecto de la quimioterapia

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha participado, junto a un equipo internacional, en el desarrollo de nanocápsulas con control remoto para amplificar el efecto de la quimioterapia, según publican en la revista “ACS Nano”.

Estas capsulas, creadas a base de hierro metálico y controladas mediante campos magnéticos y luz, son biodegradables y están cargadas con fármacos de quimioterapia. Cuando estas reciben calor, producido por una la luz infrarroja externa, actúa directamente en el tumor amplificando el efecto terapéutico de la quimioterapia. Tras esta actuación, las nanocápsulas se degradan rápidamente evitando así problemas de bioacumulación y toxicidad.

Los resultados de la investigación, que se realizó in vivo en ratones sobre modelos de tumores de mama humano, mostraron cómo, gracias a la administración controlada de los fármacos, los tumores fueron eliminados. “Las nanocápsulas logran amplificar la acción terapéutica de los medicamentos gracias a su acción directa en el tumor. De esta manera, también se minimizan los efectos secundarios y se evitan daños innecesarios en el tejido sano”, explica Sepúlveda.

El estudio ha permitido comprobar que, al mejorar la administración y eficacia de la quimioterapia mediante las nanocápsulas, se puede reducir drásticamente la concentración de fármaco inyectado, logrando disminuir el período de tratamiento, la frecuencia y las dosis de quimioterapia. Otra ventaja es que permite visualizar de forma no invasiva la distribución de los fármacos y el tumor mediante resonancia magnética.

Los resultados terapéuticos de las nanocápsulas podrían extenderse fácilmente a otros fármacos y tumores e incluso a otras enfermedades, según explican los investigadores.

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