Por Aurora Molina
1 de febrero de 2024La técnica recibe el nombre de bypass metabólico con rayos infrarrojos. Gracias a su aplicación, el doctor Carlos Ballesta, cirujano bariátrico, pionero en esta técnica y director del Centro Laparoscópico Dr. Ballesta, ubicado en el Centro Médico Teknon de Barcelona, ha realizado una novedosa cirugía por laparoscopia con rayos infrarrojos a una paciente diabética con obesidad mórbida.
El doctor y su equipo realizaron por primera vez la cirugía de la diabetes hace más de una década. “Los rayos infrarrojos permiten valorar, de una manera más óptima, la vascularización del estómago, aportando una mayor seguridad a la cirugía”, explica el especialista. Concretamente, en este caso, según el doctor Ballesta, se trata de “diabesidad”, ya que la paciente sufría diabetes y obesidad. “Había que hacer un bypass metabólico, lo que comporta que perdería los kilos que le sobran y curaría la diabetes, por lo que impedirá que el páncreas siga deteriorándose y afectándose”, añade.
Los bypass, según ha señalado el especialista, son modificaciones de la anatomía interna que exigen anastomosis, es decir, empalmes. “La anastomosis es la unión de dos tejidos para que estén firmes mientras cicatrizan y la cicatrización va en función de tres parámetros. En primer lugar, que el paciente esté bien nutrido, es decir, que tenga proteínas; en segundo lugar, que el especialista sepa realizar correctamente la técnica y, en tercer lugar, y el más importante, para que cicatricen o dejen de cicatrizar, independientemente de que sepas hacer bien la técnica y de que la persona esté bien nutrida, es importante la vascularización del tejido, es decir, que llegue la sangre al microvaso”.
El gran avance de este procedimiento es que ya es posible conocer si hay microvaso y cómo llega la sangre. Por lo tanto, cuando se realiza “la cirugía normal por laparoscopia, vemos lo que ve nuestra vista, pero, con el uso de los rayos infrarrojos y el láser, al ir por dentro de la vena, nos permite ver hasta dónde llega”. En este sentido, el doctor explica que los rayos infrarrojos son una irradiación electromagnética que tiene una longitud de onda determinada y que es invisible al ojo humano, pero, al mezclarlo con un colorante especial, se puede “determinar que ese vaso sea visible”.
Este colorante se trata del verde de indocianina, una sustancia que se emplea en Medicina desde hace años. “Juega un papel importante en el quirófano, ya que la utilidad de los rayos infrarrojos en conjunto con el verde de indocianina es muy amplia en nuestro campo y radica en la seguridad de los resultados para nuestros pacientes”, destaca el director del Centro Laparoscópico Dr. Ballesta.
Además, entre otros aspectos reseñables, cabe resaltar el término fluorescencia que, según recogen desde el centro, hace referencia a la capacidad que tiene una sustancia de absorber energía en forma de radiaciones electromagnéticas y, posteriormente, emitir parte de esa energía en una longitud de onda distinta. “Junto con el uso de nuevas tecnologías en las torres de laparoscopia y procesadores de vídeo con filtros especiales, podemos incluir estos avances en nuestras cirugías”, añade el doctor Ballesta. Además, el bypass metabólico aporta una seguridad que, hasta ahora, los expertos no tenían. “Es un avance tecnológico muy importante. Somos pioneros y vamos a serlo aún más. Va a ser el futuro, dentro de 10 o 15 años, todo el mundo tendrá que aplicarlo”.
En cuanto al postoperatorio del bypass metabólico, el cirujano asegura que no es complejo, ya que el paciente puede irse a casa después de 48 horas tras la operación. Eso sí, lo hará con medicación, ya que puede experimentar dolor de cabeza. En cuanto pasen siete días le retiran los puntos y a las dos semanas puede comer con normalidad.
A la diabetes se la conoce como “el asesino silencioso”, asegura el doctor Ballesta. Es una enfermedad microvascular, es decir, “que va atacando los microvasos de la retina, por eso los pacientes se quedan ciegos; del riñón, por eso entran en diálisis; de las extremidades más distales, por eso les tienen que amputar un dedo o una pierna, etc. En definitiva, te va matando lentamente y ataca al corazón, produciendo infartos de miocardio, porque obstruye ese vaso”.
Por el momento, los pacientes que tienen diabetes tipo 1 no se curan de la enfermedad con la cirugía laparoscópica con rayos infrarrojos. Según explica el doctor, están “investigando la modificación de las células de grasa mediante cultivo para transformarlas en células beta, que son las que producen la insulina y las que hacen que funcione el páncreas. Actualmente, la diabetes tipo 1 no se cura, pero no hay que perder la esperanza porque lo hará en unos años”.