Por Lucía de Mingo
10 de enero de 2023Un equipo de investigadores españoles trabaja en un ambicioso proyecto cuyo objetivo es diseñar genéticamente cápsulas biológicas que en su interior alberguen células CAR-T, es decir, células antitumorales. De esta forma, estas podrán invadir la zona cancerosa y acabar con las células malignas desde dentro del propio tumor. El objetivo es tratar de forma más efectiva y específica los tumores sólidos, dado que actuarían como un caballo de Troya microscópico.
Células CAR-T (rojo y verde) rodeando células cancerosas (azul). / NIH.
“Con esta metodología queremos emplear la táctica del caballo de Troya: introducir en el tumor células CAR-T escondidas en una cápsula protectora para que, una vez liberadas, provoquen la destrucción de las células tumorales que las rodean de la forma más efectiva posible”, explica el investigador del CSIC Xosé Bustelo. Además, las biocápsulas incluirán cócteles de moléculas biológicas dirigidas a facilitar la acción de las células CAR-T liberadas dentro del tumor a largo plazo.
La clave del proyecto es la de “diseñar los caballos de Troya que permitan mantener a los soldados que están dentro de ellos en plena forma hasta la batalla y facilitarles armas que permitan que estos soldados, una vez que salgan del caballo, sean lo más letales posible contra las células tumorales”, añade José Rivas Rey, coordinador del proyecto.
Los investigadores usarán como modelo de trabajo diversos subtipos de cáncer de mama. De esta forma, el método, optimizado y con ligeras modificaciones, servirá para otros tipos de tumores sólidos, independientemente de que estos se hayan originado en la mama u otros órganos.
A estas cápsulas se pueden incorporar materiales magnéticos que, tras la estimulación externa de los pacientes con equipamiento adecuado, permitirán destruir las células tumorales a través de la generación de altas temperaturas dentro del tumor. El proyecto contempla también el estudio del uso simultáneo de esta técnica con la quimioterapia o terapias dirigidas.
Tras su optimización a nivel experimental, usando modelos celulares y animales, esta nueva versión de inmunoterapia será probada en ensayos clínicos, tarea que estará en manos de la empresa pública gallega de servicios sanitarios GALARIA. “Con este abordaje, queremos cerrar en el proyecto todo el ciclo que va desde la innovación en el laboratorio hasta la implementación práctica a nivel clínico de estas terapias”, indica una de las responsables de la empresa, Alicia Piñeiro.
En el proyecto, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación con 994.000 euros, participan profesionales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Centro de Investigación contra el Cáncer de Salamanca (CIC), el Centro de Investigación Biomédica en Red de Cáncer (CIBERONC), la Universidad de Santiago de Compostela y el Centro de Investigaciones Médicas Avanzadas (CIMA) de Pamplona.