Por Luis del Val
17 de marzo de 2023Creo que deberíamos ser más cautos a la hora de sacar consecuencias de algunos estudios. A veces, el entusiasmo nos lleva a alborotarnos con determinados detalles que parece que van a cambiar nuestra vida, y no es así, ni mucho menos. La última reacción sobre un estudio científico, que ha llamado poderosamente mi atención, ha sido el que se ha llevado a cabo sobre la cafeína. De hecho, hay un aspecto positivo, y es que el café no incita a la taquicardia. Antes bien, al contrario, es tan cardiológicamente positivo, como lo puede ser un vaso de vino tinto al día. Y es una buena noticia. Pero, a partir de ello, hay un alborozo casi indescriptible donde se resalta que tomar cuatro tazas de café el día puede alargar la vida para el 12% de los cafeinómanos. Bien. Ello quiere decir que te pasas toda una vida tomando cuatro tazas de café diarias y, si entras en ese 12%, a lo mejor te ayuda a vivir un par de años más. Estupendo. Pero también podría suceder que cayeras en el 88% en el que tomar cuatro tazas de café diario no sirve para nada. Otro de los porcentajes es que un 17% te ayuda a una buena salud cardiológica. Y estamos en una situación parecida. Maravilloso que tomando cuatro tazas de café diaria te libre de alguna enfermedad o síntoma cardiovascular, pero también podría suceder que la suerte te llevara a caer en el campo del 83% en el que no causa ningún efecto.
Bueno, leo las noticias del estudio y parece que con la cafeína ya no vamos a tener problemas con el corazón. Y no es cierto. Y es exagerado. Y esa misma exageración se suele aplicar a fármacos. Y, dicho de una manera correcta, eso tiene aromas de manipulación. Y, siguiendo con la corrección, eso no es honesto.