Por Luis del Val
24 de junio de 2025El lema que han buscado me parece muy acertado: “Con cabeza, sí; de cabeza, no”. Y es que tirarse de cabeza al agua es una invitación que, a cierta edad, es difícil de resistir, pero hay tentaciones peligrosas, porque bajo las aguas -en el mar, en los ríos y en los pantanos- puede haber desde objetos sólidos hundidos hasta rocas.
El año pasado, de los tres casos que llegaron al Hospital Nacional de Parapléjicos, en Toledo, dos de ellos quedaron tetrapléjicos. Por eso, el Hospital, y un puñado de entidades, han lanzado para este verano una campaña preventiva con este lema “Con cabeza, sí; de cabeza, no”. En una piscina se conoce la profundidad y no hay sorpresas, pero conviene que lo que hay en el interior de la cabeza, el cerebro, piense y no corra ese riesgo en lugares, sin transparencia y desconocidos, antes de arriesgarse a una lesión que puede hundir la vida.