Por Medicina Responsable
13 de febrero de 2023“Medicinaresponsable.com” siempre estará a favor de los enfermos y del personal sanitario, y nunca estará en contra de ellos. Jamás cometeremos el error de estar a favor de un partido político o en contra, esté ese partido gobernando o en la oposición. Y, ello, sea cual sea su procedencia, su ideología, su posición o su influencia territorial. Eso sí, estaremos siempre en contra de cualquier partido político que intente perjudicar a los enfermos o al personal sanitario, o que pretenda aprovechar determinadas circunstancias para favorecer sus intereses políticos, porque lo que es buenos para los políticos no siempre es bueno para los enfermos y el personal sanitario.
En España faltan médicos y enfermeros. Y se les paga mal. Y algunos -a veces, muchos- se marchan a otros países donde son mejor considerados que aquí, al menos en el aspecto económico. El problema alcanza a toda España y no se puede resolver rápidamente, porque, en ocasiones, tenemos más presupuesto para pagar sueldos de asesores de ministros que para pagar, con mayor justicia, el trabajo que se lleva a cabo en Sanidad.
No obstante, hay comunidades que gestionan mejor que otras, a lo peor, porque partían de unas mejores circunstancias. Una de ellas es Madrid, que ha subido los sueldos de los médicos en casi 4.000 euros anuales, y los de los pediatras en 3.300. Madrid cuenta con una red hospitalaria de 35 hospitales públicos -que son referencia internacional- y la flota del 112 es la más completa y moderna de Europa. Naturalmente, hay listas de espera, pero el tiempo de espera es menor que el de la media nacional. Y, lógicamente, la convocatoria de estabilizar casi 10.000 plazas sanitarias mejorará la atención y, lo más seguro, no será suficiente. Pero llama la atención que sea en esa comunidad donde se producen las más intensas y repetidas manifestaciones, y que sean los mismos que, en plena pandemia, no quería que se construyera un nuevo hospital ¿¡¡? uno de esos hechos tan insólitos e incomprensibles que es difícil encontrar otro igual. Si a eso añadimos que el presidente del Gobierno, no anuncia lo que va a hacer para mejorar esta situación en España, sino que advierte que el partido político rival va a destrozar el sistema sanitario, entonces surge la alarma razonable, porque este es el Presidente que nunca tuvo un equipo de expertos que le asesorara durante la pandemia; que mintió sobre su gravedad; que era Presidente de un país que tuvo el mayor número de muertes de médicos y enfermeros de Europa, por la falta de previsión de no haber comprado antes mascarillas (decían que no harían falta) ni batas antisépticas (todavía nos hiere el recuerdo de ver a los médicos y enfermeros envueltos en bolsas de plástico fabricadas para contener basuras). Y el Presidente que ocultó el número real de fallecidos y nunca visitó un geriátrico donde se agolpaba el mayor número de muertos.
Y ese tono no nos gusta. Nos gustaría saber qué va a hacer el Gobierno para paliar esta situación. Anunciar que, si viene otro partido político, lo va a hacer todavía peor que el que está gobernando, produce preocupación, pero incita más a la desconfianza hacia quien no tiene propuestas y parece más preocupado por perder el Gobierno que por la salud de los españoles y el sosiego de los médicos.
“Medicinaresponsable.com” se preocupará siempre por la salud de los españoles y por el confort de los profesionales de la Sanidad. Y denunciará cualquier manipulación política.
Hace unos días, murió una niña de 12 años de peritonitis. Llevaba 8 días enferma, y acudió en tres ocasiones a su centro médico. Lamentable. Sucedió en la Comunidad Valenciana, y no ha habido ninguna manifestación. Puede que comencemos a preguntarnos si los sindicatos sanitarios defienden los intereses del personal sanitario, o son correas de transmisión de los intereses de un partido y, según su color, haya que manifestarse o permanecer mansos y mudos. Y, si es así, lo denunciaremos. Y si lo hace cualquier otro partido, también. Porque en nosotros no manda ningún partido. Tenemos vocación de intentar que la medicina sea responsable y humanitaria. Mande el que mande.
