Demasiadas vías de agua en el barco de la medicina

La huelga de los médicos no es un incidente puntual, sino el síntoma de que los problemas son muchos y variados. Disfrutamos de unos médicos excelentes, un personal sanitario con una gran formación, y un cuerpo de gerentes hospitalarios eficiente, pero los problemas aumentan, no se les pone remedio, y en gran barco de la de Medicina Española comienza a tener vías de agua, que amenazan con inundar la bodega.

Ninguna guerra se puede ganar si a tropa y los oficiales están descontentos y desmoralizados. Y, ayer, demostraron y explicaron cómo se encuentran sus ánimos. 
Las compensaciones económicas rácanas, las guardias largas y agotadoras, las consultas atiborradas, las largas listas de espera, la insolidaridad autonómica, y el efecto llamada de la llamada Sanidad Universal, que fomenta el turismo hacia España para disfrutar de una medicina gratis total, son sólo alguno de los problemas.

Ante esto, desde el ministerio se intenta reglamentar el magnífico ejército sanitario, sin hablar, pactar o negociar con ellos. Más aún, como detalle de la falta de sentido de los problemas, resulta que, ahora, la máxima preocupación es que se den más facilidades para abortar. Tenemos un gran problema con los que luchan contra la enfermedad y salvan vidas, y resulta que lo importante parecen que es que aumenten las interrupciones de los embarazos.

Es algo así como, si en una tormenta, el capitán estuviera preocupado porque las duchas son escasas para la tripulación.

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