Por Lucía de Mingo
2 de septiembre de 2022La batalla por la supuesta copia de patentes de la tecnología de ARN mensajero para llevar a cabo la vacuna Comirnaty, de Pfizer y BioNTech, cada día se encona más. Desde Pfizer y BioNTech porque insisten en que no han copiado y, desde Moderna, porque creen que deben responder de la forma más radical posible para no dar lugar a dudas.
“Pfizer/BioNTech aún no han revisado completamente la demanda, pero estamos sorprendidos por el litigio dado que la vacuna de Pfizer/BioNTech contra COVID-19 se basó en la tecnología de ARNm patentada de BioNTech y fue desarrollada tanto por BioNTech como por Pfizer. Confiamos en nuestra propiedad intelectual que respalda la vacuna de Pfizer/BioNTech y nos defenderemos enérgicamente contra las acusaciones en la demanda”.
Así responde Pfizer a la pregunta de Medicina Responsable sobre la demanda que le ha presentado Moderna. Quisimos saber el motivo de la demanda, cómo llegaron a su vacuna si, como dice su competencia, no tenían estudios avanzados en la tecnología del ARN mensajero o cómo van a responder a esta demanda y hasta dónde van a llegar para defender su marca.
Medicina Responsable también contactó con Moderna para conocer detalles de la demanda y cómo van a tratar de inculpar a la competencia de copiar la patente, qué quieren conseguir con esta demanda o por qué la han interpuesto en este momento… No obstante, desde la empresa de biotecnología nos han remitido al comunicado oficial que publicaron en su página web. “Como este es un asunto legal en curso, le remitimos a nuestra declaración en Modernatx.com”, han alegado.
Los
comunicados
El motivo de la demanda de Moderna a Pfizer y BioNTech es que Moderna
cree que copiaron dos características clave de las tecnologías patentadas de
Moderna que son críticas para el éxito de las vacunas de ARNm. “Cuando
surgió COVID-19, ni Pfizer ni BioNTech tenían el nivel de experiencia de
Moderna en el desarrollo de vacunas de ARNm para enfermedades infecciosas, y
siguieron a sabiendas el ejemplo de Moderna en el desarrollo de su propia
vacuna”, señalan.
Por ello, solicitan una compensación por el uso continuo de Comirnaty, dado que esta copia es ilegal y han continuado usando las tecnologías patentadas de Moderna sin permiso. Y es que, desde Moderna afirman que esperaban que compañías como Pfizer y BioNTech respetaran sus derechos de propiedad intelectual y considerarían una licencia comercialmente razonable si la solicitan para otros mercados, algo que Pfizer y BioNTech no han hecho, relatan.
"Estamos presentando estas demandas para proteger la innovadora plataforma de tecnología de ARNm que fuimos pioneros, invertimos miles de millones de dólares en crear y patentamos durante la década anterior a la pandemia de COVID-19", afirma el director ejecutivo de Moderna, Stéphane Bancel.
Por su parte BioNTech insiste en que no ha copiado a nadie. "El trabajo de BioNTech es original y nos defenderemos enérgicamente contra todas las acusaciones de infracción de patentes", ha informado a través de un comunicado la compañía alemana.
"Es un hecho desafortunado, pero bastante habitual, que otras empresas aleguen que un producto de éxito infringe potencialmente sus derechos de propiedad intelectual, más aún en este caso después de ser testigos de los logros históricos de una vacuna como la nuestra", añaden.
Con las cartas sobre la mesa, el futuro de esta batalla por las patentes de la vacuna contra la Covid se determinará en los juzgados. Están en juego millones de euros y la reputación de ambas farmacéuticas.