“En población vacunada, la Covid no produce riesgo cardiovascular en los meses posteriores”

Un estudio publicado en la revista de la Sociedad Europea de Cardiología Cardiovascular Research, en el que participaron casi 160.000 personas en Reino Unido, apunta a que la Covid-19 se asocia a un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y muerte a corto y largo plazo.  Sin embargo, es una realidad con matices, porque este riesgo solo se da en personas no vacunadas. Así lo afirma el inmunólogo José Gómez Rial, quien explica que “estos casos se pueden dar también en personas que no han respondido a la vacuna, porque por edad o por inmunodepresión, tienen poca o nula respuesta satisfactoria”. Además, sobre estas personas, sí que recae el peligro de tener riesgo cardiovascular o incluso muerte en los meses posteriores a la infección, por disfunción inmunitaria.

El inmunólogo aclara que “estos estudios que se hacen sobre la Covid y su disfunción inmunitaria y problemas cardiovasculares se han hecho sobre población no vacunada”. Porque, asegura Gómez, “no hay ningún estudio que indique que hay riesgo de todas esas patologías en población vacunada”. Por eso, al principio de la pandemia ingresaba todo el mundo, gente sana, deportista con 40 años... porque el virus no discriminaba. Pero eso fue antes de la vacunación. “Ahí fue donde encontramos el pico de la mortalidad, pero tras la vacuna hemos dejado de ver esos casos”.

Sin embargo, es cierto que sigue habiendo muertes por Covid e ingresados con enfermedad grave, pero “el perfil del paciente que ahora mismo entra en UCI y fallece a causa de la Covid es un paciente mayor, inmunodeprimido y que no ha respondido a la vacunación”.

Una vez que nos vacunamos, la respuesta celular que produce la propia vacuna sobre el virus es innegable. “La inmunidad natural que teníamos al principio de la pandemia no sirvió de nada porque este Covid era un virus completamente nuevo y lo que hizo fue manipular las células del sistema inmune, provocando la llamada `tormenta de citoquinas’, es decir una hiper inflamación con consecuencias como las pulmonías bilaterales que tanta mortalidad provocaron”, explica el doctor Gómez. Pero una vez vacunados, la inmunidad específica que produce la vacuna protegió al organismo que dejó de producir esta “tormenta” y las complicaciones de la enfermedad grave. “A partir de la vacuna, cambió el modo en que nuestro sistema inmunitario veía y se comportaba con el virus”. De ahí- recalca el experto- “la importancia de la vacunación, porque además la pandemia como emergencia de salud ha terminado, es evidente, pero el virus no va a desaparecer nunca de nuestras vidas”. Habrá que aprender a convivir con él con las armas de las que disponemos.

 

 

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