Por Julia Porras
15 de marzo de 2022Compatibilizar la salud pública y el mantenimiento de la actividad laboral y los servicios básicos sigue siendo un reto en esta sexta ola para empresas y administraciones. Por ello, detectar de forma rápida y eficaz el virus desde los primeros días de contagio es fundamental.
En este contexto, laboratorios Rhogen ha introducido en España el primer test de aliento para detectar la COVID-19. Se trata del dispositivo DSA Breath PassTM, diseñado por la compañía finlandesa especializada en tecnología médica DSA.
El dispositivo ha sido certificado por la Unión Europea y probado en el Hospital Universitario de Jerez de la Frontera durante la sexta ola y ha mostrado mejores resultados que la mayoría de los test de antígenos con una sensibilidad de entre el 72 y el 85%.
Funciona
como un test de alcoholemia
Esta nueva prueba deja de lado el carácter invasivo de los
test de antígenos que se hacen por la nariz y la boca, ya que se basa en el
análisis del aliento del paciente, que solo tiene que exhalar por la boquilla
del dispositivo portátil, como en un test de alcoholemia. El aparato mostrará
los resultados en solo dos minutos en la pantalla del móvil, a través de la app
previamente instalada.
Detecta
el virus en su fase más precoz y en asintomáticos
“Los mecanismos de defensa humanos comienzan justo tras la
infección, por lo que los marcadores biológicos que genera el metabolismo con
su respuesta inmune aparecen en la respiración exhalada en las primeras 24
horas”, destaca Enrique Suay, director comercial de Laboratorios Roghen. La
tecnología de este test de aliento es capaz de detectar estos marcadores, por
lo que está especialmente recomendada para la detección precoz de casos
asintomáticos y pre asintomáticos.
Es en la actualidad el método de cribado para Covid 19 más rápido del mundo y será una herramienta muy útil para empresas, centros educativos, administraciones públicas y otras organizaciones que puedan establecer protocolos efectivos, rápidos y no invasivos. También será útil para lugares con un alto flujo de personas o para sitios especialmente críticos como las clínicas o las residencias de mayores. También puede formar parte de los protocolos sanitarios de los colegios.