Por Julia Porras
12 de abril de 2022Parece que el mar del virus de la Covid asola diferentes países, y de momento la tormenta está llegando a las grandes potencias. Primero ha sido China, donde la variante ómicron está haciendo de las suyas en Shanghai y ahora los expertos temen una posible quinta ola más virulenta en EEUU, tanto de Deltacrón como de la nueva y más contagiosa variante XE.
EEUU con un 77% de su población vacunada con pauta completa y una incidencia en torno a 135 puntos en los últimos 14 días, es uno de los países con más número de contagiados del mundo, pero también el tercero más poblado, y por esa razón se teme un nuevo repunte en los contagios. El número de fallecidos desde el comienzo de la pandemia es apabullante, más de 985 mil fallecidos. UU. Aunque en los últimos 14 días el número de fallecidos ha sido de 22 personas. La mayor transmisibilidad de la nueva variante y la relajación de las medidas no ayudarían a parar esta posible quinta ola.
Sin mascarillas desde
febrero
Aunque a escala nacional es
obligatorio llevar mascarillas en los medios de transporte público, vuelos
comerciales, aeropuertos, estaciones, hospitales y residencias de mayores, a
nivel estatal la cosa cambia. De hecho, casi todos los estados han retirado sus
mandatos generales sobre el uso de mascarillas, desde el pasado mes de febrero.
Es más, en muchos estados no existe la obligatoriedad de llevarla en ningún
ámbito.
Con este panorama, y aunque los casos han aumentado en algunas ciudades como Washington o Nueva York en los últimos días -se están registrando incidencias en torno a los 1.500 casos positivos al día-, las cifras de hospitalizados y fallecidos no aumentan, por lo que, de momento, la situación parece sostenible.
Aprobada la 4ª dosis para mayores de 50
Ante una posible ola, las autoridades sanitarias han dado
luz verde a la inoculación de una cuarta dosis o dosis de refuerzo de Pfizer y
Moderna a los mayores de 50 años que hayan recibido la tercera al menos
cuatro meses antes.
Esta dosis de refuerzo comenzará a aplicarse el otoño que viene para evitar una nueva situación epidemiológica peligrosa.