Por Medicina Responsable
20 de marzo de 2025El viernes 20 de marzo de 2020 se puso en marcha de forma frenética toda la maquinaria y el personal necesario para convertir el recinto de IFEMA en un hospital provisional para hacer frente a la saturación de pacientes con Covid-19 que estaban dejando en los centros sanitarios las primeras semanas de la pandemia.
Ese día, solo una semana después de que el Gobierno decretara el confinamiento de toda la población, surgió la idea de este hospital que, en menos de 48 horas contaba con 500 pacientes. Sanitarios, militares, fontaneros y diversos técnicos se pusieron manos a la obra para que al día siguiente de empezar el montaje estuvieran entrando los primeros pacientes. En los 42 días que estuvo en funcionamiento, pasaron por sus más de 1.300 camas unos 4.000 pacientes.
Uno de los cerebros detrás de esta labor titánica, Juan José Pérez, nombrado director de operaciones del hospital de IFEMA, repasa junto al director de acceso al mercado y relaciones institucionales de AirLiquide, Julio de la Rosa, cómo hicieron frente a uno de los mayores retos que planteaba el montaje de este hospital: garantizar el suministro de gases médicos.
Ambos repasan para Medicina Responsable los entresijos, anécdotas y lo más destacado de la experiencia para convertir a IFEMA en un hospital funcional.