España se queda sin médicos de familia

Pasada la vorágine de la elección telemática de plazas MIR, el resultado no augura nada bueno para nuestro sistema sanitario. 218 plazas se han quedado sin cubrir en varias especialidades, pero lo más alarmante ha sucedido en la Medicina de Familia, donde se han han quedado sin cubrir 200 plazas.

Esta situación no se daba desde hacía mucho tiempo, aunque,  el año pasado, cuando se implantó el nuevo sistema de asignación de plazas para la formación MIR de forma telemática, se batió el récord de plazas desiertas con 190 sin cubrir.  Hasta este año, en el que se ha superado esta cifra.

Sheila Justo, secretaría técnica nacional de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) asegura que esta situación ha ocurrido por varias razones, de las que ya se venía alertando: “Ponemos el foco de atención en el cambio de paradigma del sistema de elección de los últimos años. Este método de elección por listado es perjudicial, no da garantías ni transparencia, no es un método óptimo porque se basa en las preferencias y esto crea situaciones confusas. Es una elección a ciegas, con lo que aumenta la probabilidad de que se otorguen plazas que no son las primeras de la lista y puede que el estudiante no se presente el primer día de la incorporación, por no saber que la ha sido otorgada esa plaza”.

Además del principal problema estructural de este método, se han dado otras complicaciones como “un trato discriminatorio en los últimos turnos de elección. Si en principio los turnos iban de 400 en 400 estudiantes, el último día de elección, el día 20, los turnos eran de 1.532 personas, con solo 970 plazas disponibles. Pero no se sabe si no se formularon más plazas, porque no había,  porque no se quiso o porque los estudiantes no podían ver lo que quedaba. Solo con la elección a tiempo real, como se hacía antes, se habría salvado esta situación de confusión que ha dado lugar a plazas desiertas también”, confirma Justo.

Además, el asunto se complica en diferentes comunidades, sobre todo en las zonas rurales. Así, los lugares donde más plazas se han quedado desiertas es esta especialidad en comunidades como Castilla y León, seguido de Cataluña. En la primera comunidad han quedado desiertas 49 plazas y en la segunda 71. Solo Baleares, Canarias, Madrid, Melilla, Murcia y Comunidad Valenciana han agotado sus plazas para médico de familia.

¿Por qué Medicina de Familia es la más afectada?
Según un estudio de la OMC, habrá 79.000 jubilaciones de médicos de familia hasta 2028 y, además, la cifra de médicos que piden el certificado de idoneidad para irse a trabajar a sistemas de salud extranjeros aumenta cada día, porque las condiciones de trabajo fuera son mucho mejores, “los médicos en la UE están muy valorados, no son asalariados del sistema, tienen más autonomía de gestión y eso es muy atractivo para los médicos españoles”, afirma Justo.

Otra de las razones puede ser el intrusismo de médicos no formados correctamente.  “Como hay que seguir dando cobertura al Sistema Nacional de Salud en varias comunidades autónomas, se aceptan médicos extracomunitarios con certificados sin homologar que no ofrecen calidad en la asistencia”. Además, la formación en la especialidad de Medicina de Familia “deja mucho que desear y a nivel retributivo tampoco compensa”, dice Justo. De hecho, aunque en Cataluña se aprobó el aumento del incentivo para este año para los estudiantes MIR, no ha sido suficiente para que los aspirantes eligieran esta especialidad. Cataluña ha sido la comunidad donde menos plazas se han cubierto en medicina de familia (un 28%).

A todos estos obstáculos hay que añadir estos dos años de pandemia en el que la medicina familiar y la comunitaria ha pasado por una sobrecarga importante y una precariedad terrible, incluso con la exposición a agresiones que los médicos sufren diariamente, por eso “es necesario evaluar de nuevo la situación de la Atención Primaria, hacer un cambio muy profundo y replantearse el modelo”, afirma Justo.

Desinterés del Ministerio de Sanidad
Según Sheila, otro defecto importante es que no se prevé la posibilidad de una segunda vuelta para cubrir estas importantes plazas que han quedado desiertas, porque la propia resolución considera que las plazas no tomadas por una razón o por otra, quedan vacantes.  “Desde el Ministerio de Sanidad no se han dado soluciones, porque no hay marco legal para que se de esta situación de ‘repesca’”, dice Justo.

El Ministerio ha tratado el sistema de asignación de plazas como un mero trámite burocrático, pero no se ha dado cuenta de que “todos estos profesionales que no recibirán formación no nutrirán el Sistema de Salud los próximos años, y a pesar de las manifestaciones que han recorrido el país estos últimos días, no se ha hecho nada para solucionarlo”.

 

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