Por Julia Porras
23 de marzo de 2022Hace unos meses, el Hospital Sant Joan de Déu se dio cuenta de que la mayoría de los niños ingresados en sus plantas no tenía cubierta una de sus necesidades básicas: jugar. La mayoría de los espacios lúdicos existentes estaban pensados para niños de entre cinco y once años. Pero no para niños de otras franjas de edad, como bebés o adolescentes.
Por esta razón, el hospital se puso manos a la obra y creó varias salas de juego con el fin de favorecer el bienestar de los más pequeños. Así, en la planta sexta, el hospital ha creado un espacio para bebés y niños de menor edad en la que pueden gatear sin peligro mientras que, en la séptima se ha abierto una sala de juegos especial para niños de más de seis años que incluye un tobogán entre otros elementos. Pero el hospital no se ha olvidado de los adolescentes y jóvenes que contarán con su propio espacio lúdico. En la planta octava se ha concebido una sala para realizar actividades y espectáculos así como una sala de lectura en la planta quinta.
Todos los espacios lúdicos pueden ser utilizados a cualquier hora del día porque contienen elementos de juegos integrados. Pero, para más seguridad y mejor uso en ciertos horarios, los espacios serán atendidos por profesionales del equipo de la organización Child Life y por voluntarios del Hospital.
El hospital ha implicado en su diseño y en su preparación, como viene siendo habitual en este hospital, a las familias de los pacientes, al Consejo de Jóvenes del Hospital y a los voluntarios que acuden puntualmente.
Nuevo núcleo de comunicaciones
La creación de estos espacios de juego ha sido posible gracias a la construcción de un núcleo nuevo de comunicaciones con la incorporación de dos ascensores, lo que facilitará el acceso y mejorará la movilidad entre los distintos edificios del hospital. Además, junto a cada sala hay un espacio habilitado para que los profesionales asistenciales puedan reunirse con las familias cuando deben abordar una cuestión que requiere intimidad.