Por Andrea Martín
12 de mayo de 2022El trasplante de médula ósea de donante no familiar ha registrado su máximo histórico en 2021, según el balance de datos de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), tras el declive del 2,5% originado por la pandemia.
La ONT reconoce el esfuerzo realizado por los profesionales sanitarios para mantener e, incluso, reforzar este programa que ha sufrido una gran crisis generada por la Covid.
La adaptación a la situación epidemiológica explica por qué el trasplante de un donante familiar creció en 2020 y se redujo un año después, ya que la logística de este tipo de intervenciones es menos compleja al no depender de la identificación de un donante a través del Registro de Donantes de Médula Ósea (REDMO).
En total se realizaron 3.610 trasplantes de progenitores hematopoyéticos, o de células madre de la sangre, que se obtuvieron de medula ósea, sangre periférica y sangre del cordón umbilical. De estos trasplantes 2.156 procedían del propio paciente y 1.454 de un donante.
En 2021, se activaron 1.053 nuevas búsquedas de donante no emparentado para pacientes españoles. Se localizaron 1.696 donantes compatibles para 863 pacientes, lo que supone casi dos donantes por paciente. La media de búsqueda para encontrar un donante compatible el pasado año fue de 26 días y el 92% de los donantes se han localizado antes de dos meses.
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